Personas de todas las edades, familias enteras, personas en sillas de rueda, se amontonaban alrededor del kiosco, donde estaba colocado el estrado y una enorme manta con su figura de goleador de la selección mexicana olímpica.
La promesa finalmente se cumplió. A una semana de haber conquistado el oro olímpico en Wembley, Oribe Peralta estuvo en La Partida, donde fue ovacionado por decenas de personas en su pueblo natal.
El “Cepillo” vivió un domingo singular, al lado de familiares, amigos y paisanos, quienes le reconocieron el mérito de haber llevado al Tricolor, al título del futbol en los Juegos Olímpicos de Londres.
Tras la práctica matutina con los Guerreros en el TSM, el artillero albiverde se dirigió al ejido La Partida, donde era esperado en casa de su abuela materna Octavia, donde se le organizó un convivio, en el cual estaban presentes amigos y familiares.
Después de compartir el pan y la sal, alrededor de las 17:00 horas, Peralta se dirigió a la plaza de este poblado, donde prácticamente todos se volcaron para ver de cerca de su ídolo y vitorearlo en cada instante.
Personas de todas las edades, familias enteras, personas en sillas de rueda, se amontonaban alrededor del kiosco, donde estaba colocado el estrado y una enorme manta con su figura de goleador de la selección mexicana olímpica.
Con las notas de la Banda Del Terre de Matamoros, Coahuila, Oribe, quien vestía jeans, tenis y una playera blanca con las letras “London” hizo su aparición, en medio de una estruendosa ovación y una larga carretada de aplausos.
Después que los presentes corearan su nombre, el “Cepillo” agradeció el gesto y el que siempre estén al pendiente de su carrera deportiva, además del incondicional apoyo recibido en los últimos años.
Dejó en claro que siempre tenga la oportunidad, pondrá en alto el nombre de La Partida, tal como lo hizo con el campeonato conseguido con Santos Laguna y con México en los Juegos Olímpicos.
Entre las personalidades que acompañaron al ariete lagunero, estaba el doctor Salvador Chavarría, pieza clave en la carrera del futbolista, al ayudarlo a salir adelante de una seria lesión en el comienzo de su trayectoria.
Justamente antes de que el Presidente Comisariado Ejidal, José Cruz Rodríguez Briones, le entregara el reconocimiento por parte de La Partida, se escuchó un sonoro grito de una jovencita de: “te amo Oribe”, desatando las risas de toda la comunidad.
Con orgullo, Peralta recogió la placa la cual mencionaba que era un destacado deportista y un gran ejemplo para la comunidad de La Partida.
El delantero albiverde entregó balones de la misma marca que viste a Santos Laguna, a los representantes de los cuatro equipos de futbol con los cuales cuenta el ejido, además de regalar playeras conmemorativas a los asistentes.
El “Cepillo” regalaba autógrafos y se tomaba fotografías, pero el caos por las playeras fue tal, que orilló al jugador a retirarse del lugar, mientras que comenzaba a sonar la música de banda y se hacía presente la clásica lluvia lagunera, un enorme tolvanera.
Esto no fue impedimento para que los pobladores de La Partida, continuaran con la gran fiesta, luego de la convivencia que tuvieron con su ídolo y máximo representante, quien los puso en el mapa a nivel internacional luego de los Juegos Olímpicos.
