El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, visitó el lugar en el que se estrelló el domingo un avión con 152 personas a bordo, en el populoso barrio de Iju, a las afueras de Lagos.
Durante la inspección a la zona siniestrada, Jonathan dijo que este accidente supone un revés para los esfuerzos de su Administración por mejorar la aviación y la seguridad aérea en el país africano.
"Estamos comprometidos con la seguridad del espacio aéreo nigeriano", agregó el gobernante, al tiempo que señaló que se redoblarían los esfuerzos para tal fin.
Asimismo, Jonathan aseguró que "cualquiera que haya visitado alguno de los aeropuertos de Nigeria recientemente habrá visto una inmensa mejora en las infraestructuras".
No obstante, el accidente del Mcdonnell Douglas 83 de la compañía Dana Air de ayer es el segundo que un aparato nigeriano sufría en menos de 24 horas, después de que el sábado por la tarde, un avión de carga nigeriano se saliera de la pista del aeropuerto de Accra y embistiera a un autobús, causando 10 muertos.
Durante una visita de unos 10 minutos en el primero de los tres días de duelo nacional decretados, el presidente nigeriano también transmitió sus condolencias a las familias de los fallecidos, cuya cifra todavía no se ha hecho pública.
Aunque de momento no se conocen con exactitud las causas que llevaron al desastre, se espera que se puedan encontrar pistas en la caja negra del avión, hallada entre los restos del fuselaje por miembros de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias.
Fuentes de la citada agencia, que pidieron no ser identificadas, precisaron que la caja negra fue entregada a miembros de la Oficina De Investigación de Accidentes, encargados de las pesquisas sobre el siniestro.
La ministra nigeriana de Aviación, Stella Oduah, explicó ayer que el piloto del avión accidentado llamó a la torre de control del Aeropuerto Internacional Murtala Muhammed de Lagos y declaró una emergencia a las 15:45 hora local (14:45 hora GMT).
Según la versión de Oduah, un minuto más tarde, el avión, que se encontraba a unas 12 millas náuticas del aeropuerto y se disponía a aterrizar tras un vuelo de unos 60 minutos desde Abuya, desapareció del radar.