Los acontecimientos han generado la muerte de siete personas, además de cientos de heridos.
El centro de El Cairo vivió hoy el cuarto día de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad egipcias y manifestantes indignados por la tragedia de la semana pasada en un estadio de futbol de la ciudad de Port Said, que dejó 79 muertos.
Los mayores choques, que han generado la muerte de siete personas y cientos de heridos, se concentran en los alrededores del Ministerio egipcio del Interior, la sede de la Fiscalía General y el edificio de la televisión estatal, que han sido blanco de actos vandálicos.
Una zona del edificio de la fiscalía, en el centro de El Cairo, ardía en llamas las primeras horas de este domingo, luego de que un grupo de manifestantes le prendió fuego, tras un enfrentamiento con miembros de las fuerzas de seguridad, informó la agencia MENA.
Varios incendios más de registraron en la avenida Mohammed Mahmud y otras calles cercanas al Ministerio del Interior, donde decenas de egipcios permanecen desde el jueves para exigir la renuncia de la Junta Militar que gobierna tras la renuncia de Hosni Mubarak.
En un intento de contener las violentas manifestaciones, la policía antidisturbios y las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos y balas de goma contra la multitud, que pretendía tomar el edificio del ministerio, ubicado a unos metros de la Plaza Tahrir.
En respuesta, los manifestantes, muchos de ellos aficionados al equipo de futbol Al Ahly -uno de los involucrados en incidente de Port Said- lanzaron piedras, palos y otros objetos a los agentes del orden, provocando heridas al menos a cinco.
En la ciudad de Suez, dos personas perdieron la vida y otras cuatro más resultaron heridas en enfrentamientos similares, según un reporte del Ministerio egipcio de Salud, en el cual confirmó la muerte de siete personas y 532 heridos en los cuatro días de violencia.
La violencia estalló el jueves pasado, un día después de que al menos 79 personas murieron y más de mil resultaron heridas por enfrentamientos y disturbios surgidos tras un partido de futbol en Port Said entre el club local Al Masry y Al Ahly, con sede en El Cairo.
Los disturbios estallaron cuando cientos de ultras seguidores del Al Masry irrumpieron en la cancha para agredir a los futbolistas del equipo contrario y a los aficionados del Al Ahly en las tribunas del estadio en cuestión de segundos.
El incidente desató la ira del pueblo egipcio contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), máxima autoridad en Egipto, y la policía, a la que acusan de no haber hecho nada ante la masacre en el estadio, que según las autoridades fue obra de extranjeros.
En una declaración publicada en su cuenta de Facebook, la junta militar se deslindó de lo sucedido en Port Said, que aseguró que fue obra de “una mano extranjera” y pidió a todas las fuerzas políticas y nacionales hacer todo lo posible para devolver la estabilidad.
La tragedia de la semana pasada desató una ola de disturbios y actos delictivos, entre ellos varios robos a mano armada y secuestros, desatando el caos.
Ante la situación y en un intento de retornar a la calma, el Consejo Consultivo, creado para asesorar a la Junta Militar, propuso que la fecha para presentar las candidaturas a la elección presidencial sea el próximo 23 de febrero.