Histórico. Una mujer libia vota en las elecciones legislativas en un colegio electoral de Bengasi, Libia.
Los ciudadanos libios, muchos de ellos jubilosos, escogieron un nuevo parlamento en las primeras elecciones en el país en décadas, pero la violencia y las manifestaciones en el agitado oriente subrayaron los desafíos que tiene delante esta nación norafricana rica en petróleo que intenta restablecer la estabilidad luego de deponer al dictador Moamar Gadafi.
Una persona murió y dos resultaron heridas en un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y manifestantes opuestos a las elecciones parlamentarias, informó el titular de la comisión electoral libia.
Nouri al-Abari dijo en una conferencia de prensa que el enfrentamiento ocurrió en la ciudad de Ajdabiya, donde los manifestantes habían intentado bloquear un centro de votación. Después de lo ocurrido, el centro reabrió y comenzó la votación normalmente, agregó.
El tiroteo siguió a una serie de ataques en los centros de votación en la mitad oriental del país, que fue la cuna de la revolución contra Gadafi, y que se ha enconado cada vez más contra el supuesto dominio por parte de sus rivales en Trípoli.
Las elecciones para elegir una legislatura de 200 escaños, a la que se encomendará la formación de un nuevo gobierno, es un paso importante hacia el imperio de la democracia en Libia después de más de 40 años del régimen de Gadafi. Los resultados se esperan en una semana.
La votación para elegir a los legisladores se efectúa en medio de intensas rivalidades regionales, tribales e ideológicas. Sin embargo, largas filas comenzaron a formarse en las afueras de los colegios electorales más de una hora antes de la apertura en la capital. Policías y soldados custodiaban los colegios, revisando a los votantes y a los trabajadores electorales.
"Tengo una sensación hermosa, aunque extraña", comentó el dentista Adam Thabet, mientras esperaba en las afueras de un colegio electoral en Trípoli. "Somos finalmente libres luego de años de miedo. Sabíamos que este día se acercaba, pero temíamos que se demorase".
El desértico país de seis millones de habitantes ha experimentado una transición azarosa desde que Gadafi fue asesinado por los rebeldes en su ciudad natal de Sirte a fines de octubre. Las milicias armadas operan de manera independiente, se niegan a integrarse en un ejército nacional, y las profundas divisiones regionales y tribales derivan en violencia con frecuencia alarmante.
Los comicios en Libia son el fruto más reciente de las revueltas populares de la Primavera Árabe contra líderes autoritarios. Muy probablemente van a estar dominadas por islamistas de todas tendencias, como ha sucedido en comicios en Egipto y Túnez, que tuvieron sus rebeliones, aunque menos sangrientas.
En el oriente del país algunos residentes respaldaron un boicot a las elecciones y ayer grupos de manifestantes incendiaron las urnas en 14 de 19 puestos electorales en la ciudad de Ajdabiya, dijo Ibrahim Fayed, excomandante rebelde en el área.
En vísperas de la votación, pistoleros derribaron un helicóptero con material electoral cerca de la ciudad de Bengasi y mataron a un trabajador electoral que iba a bordo, dijo Saleh Darhoub, vocero del Consejo Nacional de Transición en el gobierno.
La violencia continuó cuando manifestantes atacaron centros de votación en las ciudades orientales de Ajdabiya, Brega y Ras Lanouf.
Nouri al-Abar, director de la comisión electoral, dijo a la prensa en Trípoli que el 94% de los centros de votación estaban abiertos, pero reconoció que "condiciones de seguridad" impidieron que las boletas llegaran a algunas áreas y que fueron destruidas en otros casos.
Hay cuatro contendientes importantes en las elecciones, desde un partido afiliado con la Hermandad Musulmana y otra coalición islamista, en un lado del espectro, hasta un partido secular encabezado por un exprimer ministro rebelde educado en Occidente.
Muchas personas en el oriente petrolero de Libia se sienten desairadas por las leyes electorales del consejo, basadas supuestamente en la población, que le asignan a esa región un tercio de los escaños legislativos, mientras el resto es para la zona occidental que comprende Trípoli y el sur desértico con escasas comunidades.
Salen a votar
El presidente de la Comisión Suprema Electoral, Nuri al Abar, anunció que 1.2 millones de libios de los 2.8 millones registrados en el censo electoral habían ejercido su derecho a voto a las 16:00 hora local (14:00 GMT), un 42.8% aproximadamente, a cuatro horas del cierre de los colegios.
Esta es la segunda rueda de prensa sobre las elecciones del presidente de la Comisión Suprema Electoral Nuri al Abar, quien convocó de nuevo a los medios a las diez de la noche. En la primera comparecencia del día, sobre las 13:00 horas Al Abar informó de que 101 colegios electorales de los 1,554 en las distintas circunscripciones, no abrieron sus puertas por razones técnicas o de seguridad.
Los colegios electorales en Libia abrieron hoy sus puertas a las 8:00 hora local (6:00 GMT), en las primeras elecciones legislativas que se celebran en el país desde 1964.
De las urnas saldrán los 200 legisladores que compondrán el Consejo Nacional General (CNG), el máximo órgano legislativo que sustituirá al Consejo Nacional de Transición (CNT), que ha dirigido el país poco después del estallido, en febrero de 2011, de la revuelta popular armada que acabó con el régimen del coronel Muamar al Gadafi.