Riesgo. Estudios sobre el caso demuestran que la falta de espacio constituye un factor que acelera situaciones de agresión.
Aunque se reconoce que hay casos en los que las viviendas de interés social que se construyen en Durango son extremadamente pequeñas, se asegura que cumplen con las normas oficiales.
El director general de la Comisión Estatal de Suelo y Vivienda, José Antonio Ramírez Guzmán, manifestó que las casas edificadas por la mayoría de los desarrolladores de vivienda tienen como público meta a los trabajadores que tienen crédito en el Infonavit o en el Fovissste.
Refirió que debido a los cambios en la estructura nacional se constituyó un Registro Único de Vivienda (RUV) que contempla varias normas y, en el caso de los créditos del Infonavit, se piden los requisitos mínimos en cuanto a tamaño de lote y dimensiones de las viviendas. "Están basadas en estudios de carácter internacional. Sé que a veces son dimensiones extremadamente pequeñas pero cumplen con las normas", citó.
Sin embargo, pese a que cumplen con parámetros oficiales, no son lo deseado por los habitantes. "El Infonavit hizo algunos programas piloto en algunas cabeceras municipales. En algunos casos con buenos resultados, en otros no tanto, ya que las viviendas están solas", añadió.
Y es que, comentó que no sólo los habitantes de los distintos municipios sino en general quienes viven en el Norte del país tienen por costumbre habitar en espacios más grandes a los que acostumbra la gente del Sur.
Es de mencionar que varios estudios demuestran que la falta de espacio constituye un factor que acelera situaciones de agresión.
LAS ABANDONAN
El entrevistado reconoció que la dispersión poblacional que hay en varias regiones del estado es una dificultad para la edificación de viviendas.
"Sí hay un problema de dispersión porque incluso, ya una vez beneficiados, por la idiosincrasia de las etnias, sobre todo de los tepehuanos, muchas veces se desplazan en cierta temporalidad", añadió.
En este sentido, dijo que se busca arraigarlos para no estar desplazando los servicios ya que esto resulta costoso, por lo que los programas se aplican con mayor frecuencia en comunidades grandes donde difícilmente los habitantes se van.
"Tengo registrado que en Cuencamé, en Nuevo Ideal, en Santiago Papasquiaro e incluso en Gómez Palacio se abandonaron algunas viviendas que en su momento fueron parte de un proyecto piloto del Infonavit", complementó.