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Voluntad

Diálogo

YAMIL DARWICH

Poco a poco estamos siendo influenciados -manipulados- por los partidos políticos para animarnos a votar, por cualquiera de ellos. Y el bombardeo se incrementará con el paso de las semanas.

Cuando contamos un breve lapso -digamos treinta minutos- y escuchamos una estación radiofónica, -cualquiera que sea- podemos constatar que más que información y motivación somos víctimas de la agresión, en base a la repetida exposición al mensaje político. El costo cárguelo a nuestra cuenta.

Recuerde lo que aseveraba Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler: "La propaganda negra debe ser empleada con preferencia a la blanca cuando esta última sea menos creíble o produzca efectos indeseables" y también enseñaba: "Un tema propagandístico debe ser repetido, pero no más allá del punto en que disminuya su efectividad".

Buen ejemplo de lo anterior, es confirmar el sometimiento con el que, en base a la repetición, nos obligan aceptar a un cantante mediocre como bueno, o a un mal actor como artista.

La política moderna sigue el mismo principio, repitiendo hasta el cansancio mentiras y agresiones, que de tanto repetirlas terminan confundiéndonos, obligándonos a creerlas verdad.

Así, vencen nuestra voluntad, aturdiéndonos e impidiéndonos elegir con libertad. Piense que la mayoría de nuestros conciudadanos no ha llegado a pensar, analizar y decidirse por su verdad.

Lo grotesco del asunto está en el gasto en campañas, altamente doloroso, mayormente al pensar en el casi 50 por ciento de laguneros que vive en pobreza y que, por poca que sea su contribución, pagan -sin saberlo- para ser esclavizados, abusados.

Todo lo anterior continuará, en tanto usted, yo y todos, no defendamos el derecho a ejercer nuestra voluntad.

La verdadera voluntad, para alcanzarla, requiere del ejercicio con conciencia; aquella que es fuerte, que no es un regalo, que se logra en base al gobierno de nuestros actos. Nuestra realidad futura dependerá, en buena parte, del cuidado que pongamos en preservarla.

¿Qué aplicación práctica tienen tales conceptos? Sencillo: defender nuestra voluntad, exigir que sea alimentada por la información veraz, esa que nos permita elegir bien en las próximas votaciones de julio.

Tomar la mejor decisión, conforme a nuestra particular forma de pensar y decidir el qué queremos para el futuro, debe ser ejercicio libre de la voluntad.

Desde luego que la libertad requiere del trabajo intelectual, que mucho tiene que ver con el ejercicio real de la voluntad.

Buscar información útil -no paja distractora- revisar, cotejar, comparar, analizar, digerir, reflexionar y hasta discutir para afinar nuestro criterio a la hora de votar, es ejercicio de la voluntad, esa que genera libertad y que los partidos políticos buscan evitar. Lo escrito anteriormente es fuerte y hasta agresivo, de acuerdo, pero no se opone a la verdad, o ...¿usted qué piensa?

Habrá que analizar qué tanta responsabilidad tiene la tecnificación de la política, que con su mal manejo permite la dominancia de la politiquería, otro factor importante pudiera estar soportado en la poca preparación y estudio formal y de la realidad de la política de nuestros pretensos.

Discúlpeme si le parece fuerte la afirmación, aunque de antemano reconozco que es muy injusta y desorientadora la generalización.

Es responsabilidad de cada uno de nosotros defender nuestra decisión electoral; requiere fuerza de voluntad, que las hay firmes y decididas, pero también débiles, quebradizas y poco duraderas ¿usted cómo define la suya?

Robert Locquet, escribió "Los poderes de la voluntad" y afirmó: "La voluntad es el poder de decidirse a actuar", distinguiendo en cada acto voluntario cuatro fases sucesivas: concebir: la llegada de un pensamiento o idea a la conciencia; deliberar: pensar y recordar para asociar ideas; decidir: determinación que requiere esfuerzo y hasta sacrificio; y ejecutar: actuar, hacer, exigir y en el caso que tratamos: votar como una consecuencia del proceso intelectual efectuado a conciencia.

Le invito a que reflexione en cada una de las fases de la voluntad, las haga conscientes en su caso y empiece a defender su libertad democrática: el derecho a votar por quien usted libremente decida.

Este es un buen momento para prepararnos y decidir qué queremos para nuestro futuro, que alcanzaremos en base a elegir libremente a quién apoyaremos con nuestro voto para diputado, senador o presidente de México.

Recuerde que el verdadero ejercicio de la libertad requiere de voluntad; exige que cada quien, individualmente, corrijamos, pulamos nuestras ideas, rectifiquemos criterios, analicemos la información recibida "gratuitamente" y la confrontemos con otra obtenida por nuestro propio esfuerzo en investigación documental. Hoy día, la Internet, da variadas alternativas.

De nuevo aparece la oportunidad -responsabilidad- de que elijamos representantes y mandatarios, quienes recibirán nuestras órdenes para el bien común y, sobre todo, empecemos a educar nuestra voluntad para que juntos alcancemos un México mejor.

¿Se decide a educar su voluntad y con ese trabajo intelectual prepararse para votar?; ...o ¿se va a dejar manipular?

Ydarwich@ual.mx

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