El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas programó para este jueves la votación sobre una nueva resolución a fin de detener la violencia en Siria, luego del ataque que causó la muerte de tres funcionarios del gobierno sirio.
El voto estaba originalmente programado para esta tarde, pero diplomáticos manifestaron que continúan las negociaciones entre las delegaciones con objeto de lograr un texto que pueda ser aprobado mañana jueves a las 10 de la mañana, hora de Nueva York.
Por el momento, la posibilidad de que el Consejo de Seguridad logre aprobar una resolución parece remota, debido a los desacuerdos fundamentales entre las posiciones de Rusia, apoyado por China, y las de países de Occidente.
Desde Londres, el ministro de relaciones exteriores británico, William Hague, condenó el ataque sucedido en Damasco, y reiteró la “urgente necesidad” de que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución bajo el Capítulo VII de la ONU.
Reino Unido presentó la semana pasada un proyecto de resolución bajo el Capítulo VII de la Carta de la ONU, que abre la puerta a sanciones y eventualmente a una intervención militar en Siria.
El texto indica que de no cumplir con el plan de paz del enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan, en un plazo de 10 días, el Consejo de Seguridad contemplaría imponer sanciones a ese país.
Desde Moscú, Sergey Lavrov, ministro de relaciones exteriores de Rusia, aseguró que adoptar resoluciones luego del ataque equivaldría a “apoyar de manera directa al movimiento revolucionario”.
Reiteró además la posición rusa de que la ONU no debe tomar posiciones en un conflicto de índole interna, sea llamado revolución o guerra civil.
El ataque registrado este miércoles en Damasco causó la muerte del ministro y del ministro alterno de Defensa de Siria, así como del cuñado del presidente Bashar al-Assad, en lo que representa el más duro golde de la insurgencia siria al gobierno tras 16 meses de conflicto.
De acuerdo con reportes de prensa, cientos de personas salieron a las calles de Damasco para manifestarse en contra del gobierno de al-Assad.
Por su parte, en un comunicado emitido desde Ginebra, Annan consideró que el ataque “subraya la urgencia de que el Consejo de Seguridad tome una acción decidida” para pacificar Siria.
