El Millonario está de regreso. El clásico de Argentina, una de las rivalidades más apasionantes del planeta futbol también.
Aquí podemos estar agradecidos todos.
Hace un año se consumó el primer descenso del gigante del balompié argentino.
Después de 110 años de historia y 33 títulos de liga, River Plate supo lo que es jugar en la Nacional B, la Segunda División. Pero también supo sobreponerse a todo: malos dirigentes, malos manejos, éxodo de figuras, canchas malas, estadios inhóspitos y un sistema de descenso creado precisamente para protegerlos a ellos, los poderosos.
River le puso emoción a su ascenso. Con superioridad evidente se mantuvo en los primeros puestos durante toda la temporada. Luego ligó cuatro partidos sin triunfo y una derrota en la penúltima fecha puso en duda su regreso directo. Pero su suerte dependía de lo que ellos hicieran en la cancha y nada más.
Trezeguet fue el héroe que el Monumental esperaba.
Sus dos goles marcaron la victoria sobre el Almirante Brown, equipo dirigido por Blas Giunta (ex del Toluca y muy querido entre la afición de Boca Juniors, rival acérrimo del River).
Campeón de Europa y el Mundo con Francia, campeón de Francia con Mónaco, campeón de Italia con Juventus, hoy, Trezeguet presume el título que nunca soñó tan perfecto, el de la Nacional B con el equipo de sus amores.
Ya con Juventus había mostrado la lealtad de jugar en Segunda División, tras el escandaloso descenso de la 'Vecchia Signora del Calcio' por el tema de amaño de partidos (otra mala dirigencia).
Hoy, los hinchas podemos decir que River bajó a la B por la única Copa que les faltaba en sus vitrinas. Enhorabuena "Millo".
Y MIENTRAS EN EUROPA
Del otro lado del Atlántico han quedado definidas las semifinales de la Euro 2012. España y Portugal se medirán el miércoles en Polonia; Alemania buscará venganza ante Italia el jueves en Ucrania.
Sobra decir que la final esperada sería la reedición de la de 2008, entre la "Furia Roja" y la llamada "Mannschaft", pero sus rivales aún tienen mucho qué decir. Alemania, además, quiere cobrar venganza después de la eliminación en su Mundial (2006) a manos de los italianos.
Escucho y leo, con asombro, comentarios que critican la actual Eurocopa. Sólo atino a responder: ya quisiéramos este nivel de juego en Copa América, Mundiales, Concacaf y ni qué decir de nuestra devaluada Liga MX.
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