Es posible que exista preocupación entre los aficionados santistas por los resultados de su equipo en pretemporada. Dos derrotas, un empate y un triunfo no dan para ilusionarse, al menos por ahora. Menos si tomamos en cuenta los rivales que enfrentaron. Ante el odiado Monterrey perdieron de forma clara (y eso que Rayados tuvo el mismo tiempo que Santos para descansar y hacer pretemporada, al haber sido el otro finalista del torneo anterior).
Luego, ante rivales de menor categoría (dos del Ascenso y otro recién ascendido) y salvo en la victoria ante Dorados, el equipo deja muchas dudas al perder contra León y en el insípido empate ante Correcaminos.
Sé que hay preocupación en algunos santistas... y es entendible. Su equipo defenderá el título del futbol mexicano a partir del próximo sábado. Un título que le costó mucho conseguir.
Un equipo campeón defiende en cada juego su prestigio como tal y debería hacerlo hasta en los amistosos. Pero cualquiera puede perder ante oponentes de menor jerarquía cuando la temporada aún no inicia (recordemos que Chivas venció al Barcelona hace tiempo en un partido en Estados Unidos).
Lo importante para Santos inicia en cinco días, tiempo que tendrán jugadores, técnico y afición para ponerse las pilas y apuntar hacia el mismo objetivo, como lo hicieron en la liguilla pasada.
Quizá a Santos le cueste volver al nivel que tuvo cuando vencieron a Rayados en la final. Quizá unas cinco jornadas, en las que habrá que recolectar la mayor cantidad de puntos, para cuando regrese su futbol no estén en gran desventaja.
Voy a poner un ejemplo: Monterrey fue campeón en el Apertura 2009 y al siguiente torneo (Bicentenario 2010) fue el líder general, en el único torneo que no tuvieron a Suazo desde que el chileno llegó al futbol mexicano.
Así que no es tiempo para preocuparse. De entrada, el rival de la primera jornada (San Luis) no es para asustar y los Guerreros están otra vez para llegar a la liguilla, aunque esta vez el campeón no será del Norte.
TRISTE TEMPORADA
Iba a hablar de Vaqueros Laguna en este espacio, cuando la temporada está a punto de terminar (al menos para ellos), pero la verdad que hay poco qué decir: bonito estadio, bonito uniforme, buena afición (noble afición) y un equipo perdedor.
Es lamentable que se desaproveche así la plaza de Torreón con un equipo que al inicio promete y al final no pasa nada. Peor aún, este año se la pasó prácticamente en el sótano del Norte.
Entiendo que hay muchos factores alrededor que influyen en el desempeño del equipo y no me gusta usar criterios de valor para calificar a un equipo, pero ¿hay otra palabra que no sea "malo" que lo describa?
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