En un equipo, la labor de cada integrante es trascendente. Un error u omisión puede repercutir al final en el trabajo de todos. Pero cuando un equipo jala hacia el mismo lado, cuando sus integrantes entienden el bien común, los resultados son sorprendentes.
En México, en muchas ocasiones, hace falta hacer equipo.
Si Santos logró el campeonato del torneo anterior fue en gran parte porque cada integrante del equipo (jugadores, cuerpo técnico, directiva, afición, patrocinadores y demás) estaba en la misma sintonía, más allá del gran plantel con el que cuentan los Guerreros.
Repetir el título no será cosa sencilla; sólo Pumas ha podido hacerlo en torneos cortos (2004). Sin embargo, y a pesar de no contar con su mejor hombre (Oribe Peralta), Santos sacó los primeros tres puntos en su presentación en la llamada "Liga MX". Como se dijo la semana pasada, el rival en turno era "aprovechable" para ganar aun jugando a "medio gas" (ambos equipos).
Ahora el reto para el conjunto de la Comarca será buscar mantener el nivel que mostraron al final del torneo pasado, llegar a Liguilla (por lo menos) y buscar el título internacional que se les ha negado.
En esta fecha uno del Apertura 2012, encontramos imágenes contrastantes. Como la mirada perdida del holandés John Van't Schip en la derrota de las Chivas, o la sonrisa de Daniel Guzmán, Alfredo Tena, Fernando Quirarte y Benjamín Galindo, los cuatro mexicanos que lograron títulos con el Santos.
El sábado, esas cuatro estrellas fueron colgadas en una pared del Estadio Corona (en las cuales se deja muy en claro cuáles presidentes del club han estado de los triunfos).
Pero no olvidemos que lo importante siempre será el equipo, en las buenas y en las malas, donde cualquier falla u omisión puede echar a perder el trabajo de todos (por más que algunos se cuelguen los triunfos y se justifiquen en las derrotas).
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