Resulta increíble ver cómo personas que nacen con talento para alguna actividad física, y que llegan al nivel más alto de su disciplina en un país, lo desperdician, mientras otras personas nacen con malformaciones o discapacidades y lo afrontan y aprovechan.
Así pasa. Mientras en Guadalajara, Luis Alonso Sandoval y Luis Bolaños tienen que salir a pedir disculpas después de reportar dos días tarde al entrenamiento del Atlas (por una noche de juerga), en Londres, los atletas paralímpicos inician una cosecha de medallas desde el primer día de competencia.
Lo más increíble del caso (o que alguien me explique) es cómo un jugador como Luis Alonso Sandoval, de indudable calidad en la cancha, encuentre equipo de Primera División que le abra las puertas a estas alturas de su carrera.
"El Negro", como le llaman, era parte de Jaguares en el Clausura 2006 bajo el mando de Luis Fernando Tena. En la fecha 17 de aquel campeonato, enfrentaron a Santos en el Estadio Corona, el ya demolido Corona. Santos, sin posibilidad de calificar a la Liguilla, ganó 2-1.
Jaguares, que sí disputó la Liguilla en aquella ocasión, se quedó en La Laguna, ya que a media semana enfrentarían a Chivas en Guadalajara y regresar a Chiapas supondría muchas horas de vuelo. Y como Santa Rita, donde antes entrenaba el Santos, iba a estar desocupado ante la ausencia del equipo albiverde en la Fiesta Grande, y aprovechando que Tena conocía a directivos del Santos, pues Jaguares entrenó en Santa Rita.
A la práctica del equipo chiapaneco acudieron aficionados al futbol, quienes pidieron autógrafos a jugadores como "El Negro" Sandoval, "Lorito" Jiménez, "El Gato Ortiz" o Salvador Cabañas. "Al Negro" le gritaron: "deberías estar en la Selección", a lo que respondió: "pero (La Volpe, entonces técnico del Tri) sólo llama a sus consentidos".
¡Ah, que "Negro"! Quería estar en el Tri cuando no puede pasar una noche en un hotel de Cancún mientras está concentrado con su equipo. Y así como se le fue el avión y la selección, no falta mucho para que su carrera en Primera se acabe.
¿Por qué hay casos como este? En el que parece que lo tienen todo y no lo aprovechan. Y mientras hay personas que con menos, son capaces de poner el ejemplo y dar más alegrías, como los paralímpicos.
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