Ya con el boleto al Mundial de Clubes en la bolsa, el técnico Víctor Manuel Vucetich descartó que tengan sed de venganza en Japón, tras la eliminación anterior. Vucetich, agradecido con Dios y jugadores
"Gracias a Dios y a los muchachos se logra este bicampeonato", manifestó visiblemente emocionado Víctor Manuel Vucetich, técnico del Monterrey, al término del juego de vuelta de la Concachampions, en la que su equipo se coronó campeón por segundo año consecutivo.
La alegría del entrenador de Rayados era desbordante y comenzó por agradecer a Dios y a los muchachos por lo que hicieron anoche en la cancha.
Sobre la sensación que le dejó la victoria conseguida ante Santos Laguna en el marcador global, dijo de manera textual: "Yo creo que todas tienen un sabor especial, todas han sido sumamente disputadas como la de hoy -ayer-, donde nos fuimos abajo, pero el equipo sabe que hay posibilidades, tiene personalidad, capacidad, y gracias a Dios y a los muchachos se logra el bicampeonato de la Concacaf"'.
Al regresar a la parte complementaria sabía que tendrían que recuperar la media cancha, "debíamos apretar, para que no nos hicieran daño, por ello generamos situaciones para retomar el control del partido'', precisó.
¿Con este bicampeonato, pretenden sacarse la espina que les dejó clavada el mal desempeño tenido en el Mundial de Clubes de Japón 2011?
- Hay tiempo para planear, falta mucho para ello, pero sabemos lo que significa, tenemos la experiencia y debemos hacer una planeación distinta. Además, lo que nos permita el torneo del futbol mexicano.
¿A quién dedicas este nuevo título de tu carrera?
- Siempre lo he dicho, primero agradezco a Dios, segundo a mi familia, a mi esposa que está en el cielo, a mis hijos, a mi pareja Carmen y a toda la gente que reza por nosotros, a toda la afición que está y sufre con nosotros, para todos ellos es el bicampeonato conquistado.
EL QUE OBRA MAL, LE VA MAL
Luis Miguel Salvador, vicepresidente del Monterrey, se mostró molesto al término del partido por no haber permitido la entrada a aficionados que hicieron el viaje desde la Sultana del Norte y no les permitieron la entrada al Estadio Corona, aún cuando contaban con su boleto.
"Ni siquiera los dejaron entrar a la ciudad de Torreón, pero "el que obra mal, mal le va'', dice un dicho'', concluyó.