Lo Que lleva la esposa del príncipe Guillermo, Catalina de Cambrige, es copiado y comentado en todo el mundo.
La pasarela londinense había perdido brillo ante Nueva York, París y Milán, pero la suerte parece haber cambiado. La duquesa Catalina de Cambrige parece ser una de las artífices de este cambio.
Londres siempre ha tenido fama de catalizador de tendencias, y la moda británica, con su combinación entre lo clásico monárquico y excéntrico punk, tiene un lugar reservado en el panorama internacional. Pero en los últimos años, la pasarela londinense había retrocedido cada vez más frente a Nueva York, París y Milán.
Ante esto, uno de los nombres que ha hecho posible pasar página es el de la duquesa Catalina de Cambrige. Lo que lleva la esposa del príncipe Guillermo es escrutado, copiado y comentado en todo el mundo. Y por suerte para el sector, Catalina da prioridad a la moda "made in Britain". La afluencia de estos días a la London Fashion Week, que cerró sus puertas esta semana, hace prever que las tendencias presentadas para el otoño/invierno 2012/2013 pronto tendrán acogida mundial. A continuación, una selección de los nuevos looks:
Hijas del zar: Calientitos sombreros de piel, enormes bufandas, cuero, plumas, tonos dorados y cobre, perlas y, de tanto en tanto, detalles de filigranas componen el estilo romántico inspirado en los últimos zares rusos. Así fue la colección de una de las diseñadoras favoritas de la duquesa, Alice Temperley, que presentó vaporosos vestidos y faldas de vuelo en telas brillantes, conjuntadas con tops con cuello de encaje. Los estampados recordaban en parte a las muñecas babushka, y sobre todo predominaron las pieles, igual que en Mulberry.
Princesas con lado oscuro: Aunque en la próxima temporada se llevará el tul, los encajes, las faldas largas y los corsés, el conjunto será cualquier cosa menos dulce. La diseñadora del vestido de novia de Catalina, Sarah Burton, presentó su colección para Alexander McQueen entre terciopelo, flores y pieles artificiales de estilo gótico. Por otro lado, el dúo de modistos Fyodor Golan combinó sus vestidos casi de corte histórico con faldas a la rodilla adornadas con detalles del mundo de los insectos, todo ello con mucho negro, flecos y diversos materiales. Corriere Nielsen diseñó unos vestidos dignos tanto de princesas como de vampiresas, con estampados a cuadros escoceses y plisados y un look misterioso a base de tul negro y tocados de plumas. Todo ello con el color de la temporada: el granate.
Deportivas en el año de los Juegos Olímpicos: Formas claras y color, emulando la moda deportiva de los 70, son la alternativa para el otoño y el invierno próximos a la opulencia. Henry Holland se inspiró en el tour de Francia para su colección House of Holland, con cortes sencillos, azul marino y rojo. Y la marca Unique también presentó inusuales cortes deportivos en tonos caqui, gris y negro.
Estampados gráficos: La moda de los estampados pata de gallo continúa la próxima temporada. En la casa House of Holland, con un toque moderno en tonos rosas y rojos, mientras que en el sello Basso & Brooke colores y estampados se combinan de forma salvaje conformando unos efectos gráficos que recuerdan al 3D. En todos ellos, los cortes son notablemente simples.
La elegancia de Catalina: Cortes y colores clásicos con algún detalle especial: ese es el estilo de la esposa del príncipe Guillermo. Y en la Fashion Week tuvo donde elegir: Jasper Conrans modernizó sus diseños elitistas con plisados, cuellos poco habituales o brillantes tonos cobre y terracota. Los vestidos, a menudo hasta la rodilla, marcaban cintura, mientras que las faldas y los abrigos presentaban formas acampanadas.
