Oaxaca. El sacerdote Alejandro Solalinde fue recibido en el albergue Hermanos en el Camino. (EL UNIVERSAL)
Frente a migrantes que sostenían cartulinas, con la leyenda: "Tu presencia nos ilumina" y "Te extrañamos", apareció la figura del sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, quien en silencio y conmovido saludó a todos de mano, hasta que estalló el júbilo rubricado con la ruidosa banda musical Santa Cruz que le tributó una diana.
Solalinde Guerra volvía así a pisar de nueva cuenta el patio de tierra del albergue Hermanos en el Camino, que él fundó en 2007 y del que salió hace casi dos meses, después que recibió la sexta amenaza de muerte por su defensa a favor de los derechos humanos de los centroamericanos.
"Sólo me falta la comprensión de mi diócesis y de mi obispo (Armando Campos), pero es un proceso. Esta es mi casa y los migrantes son mis hermanos y le pido a Dios que me permita vida para seguir con mi misión", dijo al agradecer las muestras de solidaridad de parte de los enviados de la alta comisionada de derechos humanos de la ONU y de la CNDH.
En la capilla del refugio, recibió la solidaridad del enviado de Navy Pillay, alta comisionada de derechos humanos de la ONU, "por su importante labor a favor de los migrantes centroamericanos".
Pedimos al Estado mexicano que proteja la integridad de Alejandro Solalinde, dijo por su parte la representante de la CNDH en esta ciudad, Elizabeth Lara Rodríguez. "Padre Solalinde, gracias por darnos ejemplo de vida y lucha", le dijo un joven del movimiento #YoSoy132, que participaron en la recepción a Solalinde, visiblemente emocionado casi al punto de las lágrimas.
La seguridad del sacerdote se fortaleció con la llegada de cuatro agentes de la PGR, quienes de inmediato aplicaron acciones para el resguardo del albergue que cuenta con cámaras de seguridad, mientras que personal del gobierno de Oaxaca alistaba medidas para reforzar el perímetro del inmueble ocupado este jueves por unos 50 migrantes que esperan la llegada de "La Bestia" para seguir su viaje en busca de una mejor vida y al rencuentro con sus familiares.
