Después de dos años regresó el futbol en domingo al nuevo Estadio Corona, cuyo césped lució esplendoroso al ser iluminado por el Sol de las seis de la tarde, algo que no se veía desde el Bicentenario 2010, que fue el último torneo en que Santos Laguna jugó por la tarde en el TSM, ya que a partir del Apertura 2010 cambió sus partidos al sábado a las 19:00 horas.
Como en sus inolvidables tardes del viejo Corona, "La Casa del Dolor Ajeno'' volvió a pesar y los Guerreros se alzaron con una merecida victoria de dos goles a uno sobre Jaguares, seis a cuatro en el global, para calificar de nueva cuenta a una semifinal, la número 15 de su historia en Primera División.
Fue un domingo diferente para los laguneros, la venta de banderas, gorros y trompetas en el camino al estadio apareció desde el crucero de Cuatro Caminos y se fue incrementado hasta los alrededores del Corona, que registró una asistencia de 20,264 personas, pues el Sol ahuyentó a un buen número de aficionados del lado Oriente.
El tráfico se fue apretando por bulevar Independencia desde el crucero de calzada Colón hasta el llamado "Nudo Mixteco'', una vez que los automovilistas tomaron la autopista Torreón - San Pedro empezó el embotellamiento, en especial en el puente de la Ibero.
A partir de ese punto el tráfico se hizo lento, unidades de la Policía Federal, Policía Municipal, Vialidad y Ejército Federal patrullaban los caminos de acceso al Corona para estar atentos a la llegada de automovilistas y aficionados.
Las diferentes secciones del estacionamiento del TSM se empezaron a poblar de vehículos y aficionados que corrían presurosos hacia las puertas de acceso a las tribunas.
Por la cabecera Norte apareció alrededor de las 17:30 horas un grupo de 90 aficionados chiapanecos, pertenecientes a las porras Fuerza Jaguar y Fusión, quienes hicieron un viaje de 30 horas en dos autobuses, uno de ellos llamado Selva Mágica, para apoyar de manera incondicional a sus Jaguares.
Era fácil identificarlos por sus camisetas, gorros y banderas color naranja, las cuales agitaron en la cabecera Sur para festejar al minuto seis el riflazo desde afuera del área de Armando Zamorano que venció a Oswaldo Sánchez y fue celebrado por los chipanecos desde el Estadio Corona hasta la Selva Lacandona.
El gol visitante cayó como "balde de agua fría'' entre los aficionados, sin embargo, los Guerreros tomaron las cosas con calma y confiados en su gran potencial futbolístico le dieron vuelta al marcador en 23 minutos con dos excelentes goles del colombiano Carlos Darwin Quintero y del lagunero Oribe Peralta.
Las porras locales, La Komún y La Tribu, cantaron y saltaron como nunca para festejar las dos anotaciones, que hicieron olvidar el mal inicio de partido que tuvo Santos Laguna.
Al término del primer tiempo los aficionados despidieron entre aplausos a los jugadores, en reconocimiento al esfuerzo realizado en los primeros 45 minutos.
En el segundo tiempo los aficionados se deleitaron con las magníficas intervenciones de Oswaldo Sánchez, quien debió multiplicarse ante los embates chiapanecos.
En la parte complementaria el técnico Benjamín Galindo decidió dar descanso a Daniel Ludueña, Christian Suárez y Carlos Darwin Quintero, quienes fueron despedidos entre aplausos.
Los últimos minutos del encuentro fueron de festejo todavía con la luz del día, como en los tiempos del viejo Corona. Los silbidos que apremiaban al árbitro central Roberto García Orozco para que diera por terminado el partido fueron en aumento, hasta que finalmente sonó su ocarina y estalló la euforia en las tribunas.
Al final del partido los aficionados se concentraron en la cabecera Sur del Corona para festejar el triunfo de sus Guerreros bajo los acordes de un grupo musical, que amenizó la celebración.
La Comarca Lagunera vive de nueva cuenta el sueño de que los Guerreros conquisten la cuarta estrella que se les ha negado en tres ocasiones.
La belleza lagunera se hizo presente en el Estadio Corona para alentar a los Guerreros, que en la cancha se lucieron. (Fotografías de Enrique Terrazas, Ramón Sotomayor y Jesús Galindo)
