En lo que representa un clavo más en la cruz frente al calvario de la cadena Walmart México tras la acusación de apuntalar su vertiginosa expansión en el país vía la entrega de sobornos, el banco Credit Suisse redujo su recomendación para las acciones de la cadena de "compra" a "neutral".
Traducida al lenguaje práctico la instancia financiera se lava las manos frente al riesgo que enfrentarían los inversionistas de retener los papeles de la emisora, por más que le coloca un piso a su precio objetivo de 40 pesos.
Ayer los valores se cotizaban en 36.21 pesos.
La perspectiva original en la fase previa al escándalo hablaba de "desempeño superior al mercado", ubicándose un costo mínimo de 50 pesos por cada papel.
La nota llega justo cuando en Estados Unidos se abrió ya un proceso penal contra la matriz de la firma número uno del planeta en comercio minorista, por lo que se ubica como "soborno sistemático"; por más que en México nadie atina a ubicar la punta de la madeja para emprender acciones similares.
De hecho, en afán de lanzar la bolita, la Secretaría de Economía emitió un escueto comunicado para deslindar al Gobierno Federal del escándalo, sin más sustento que las notas periodísticas publicadas, es decir sin vista al voluminoso expediente abierto desde el 2005.
A la letra, la dependencia encabezada por Bruno Ferrari señala que las prácticas, "de ser verdaderas", habrían tenido por objeto adquirir terrenos, así como obtener licencias y permisos con la finalidad de acelerar la construcción y apertura de nuevos establecimientos, aclarando que las atribuciones son de ámbito local.
Se le olvida, sin embargo, que parte de la indagación apunta a la obtención de certificados de nulo impacto ambiental, cuyo otorgamiento es facultad de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Se le olvida, además, que en el polémico caso de la instalación de un establecimiento en la zona arqueológica de San Juan Teotihuacan requirió el visto bueno de otra instancia federal: el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
En la última década, es decir bajo los gobiernos panistas, la cadena ha expandido su presencia con dos mil 700 nuevos establecimientos, pasando de estar en sólo 42 ciudades a 384, lo que la consolidó como la gran líder del mercado, con un 74 por ciento de participación.
Mientras Comercial Mexicana naufragaba al fragor de sus colosales apuestas fallidas y Gigante vendía sus espacios a Soriana, en tanto se iba del país la cadena francesa Auchán, Walmart navegaba viento en popa a toda vela.
La paradoja del caso es que a diferencia de los Estados Unidos en donde las denuncias contra la cadena por discriminación laboral o maltrato a los trabajadores, además de comercialización de productos rechazados por el mercado, se volvían cotidianas, obligándola a trabajar horas extras en sus áreas jurídicas, en México la firma mantenía una fama aceptable.
Su puntal, a la par de las campañas de precios bajos que obligaban a la competencia a pelear, eran sus acciones de responsabilidad social, con énfasis en la promoción de espacios verdes.
En el inaudito, colocada la compañía en la picota, lo que alguna vez fue motivo de aplauso hoy lo es de sospecha. Así su participación activa en el redondeo, es decir el destinar los centavos de cambio para la construcción de escuelas, acción que capitalizó para su causa personal la esposa del entonces Presidente de la República, Marta Sahagún de Fox.
Así, la campaña emprendida por la entonces secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, denominada "Juego y comida dan sabor a tu vida", mediante la cual la cadena patrocinaba actividades para promover un estilo de vida saludable y la autorregulación de los hábitos alimenticios por alumnos y maestros.
Así, el dedo flamígero apuntó hacia el candidato priísta a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, por incluir en primerísimo lugar de su Consejo Consultivo Empresarial a la empresaria Blanca Treviño de la Vega… integrante del Consejo de Administración de Walmart México y Centroamérica.
La heroína, pues, se volvió villana.
BALANCE GENERAL
Finalmente será el próximo lunes 30 de abril, Día del Niño, cuando se reúna el pleno de la Comisión Federal de Competencia para analizar el recurso de reconsideración planteado por Telcel frente a la resolución que la condena por reincidencia en prácticas monopólicas absolutas y le impone una multa, la madre de todas, por casi 12 mil millones de pesos.
Hace unos días se había realizado un primer ejercicio para desahogar las objeciones planteadas por la firma del magnate Carlos Slim, en cuyas telas se planteaba la anulación del castigo.
El caso es que las señales apuntan a que, en efecto, habrá reversa.
La reunión, con carácter de extraordinaria, la convoca el comisionado Miguel Flores Bernés, justo el que se opone con más énfasis a aprobar la alianza entre Televisa y Iusacell para ofrecer servicio de banda ancha en tienda de enfrente contra Telcel.
Como usted sabe, la votación se hará sólo entre cuatro, tras recusarse al presidente del organismo, Eduardo Pérez Motta, por supuesta parcialidad contra la firma de telefonía celular.
El escándalo está latente.
ARREGLO EN CHG-EL CAMINO
Firmado, finalmente, un convenio entre las partes para desistirse de las 60 demandas judiciales cruzadas, la empresa de arrendamiento CHG-El Camino tiene ya interventor.
Fernando Cázares actuará también como director general.
El nombramiento fue avalado por la asamblea general extraordinaria y ordinaria de accionistas de la compañía en largo pleito de accionistas.
Lo curioso del caso es que de acuerdo con los socios alemanes de la empresa líder en su ramo en el país, la deuda total que enfrenta ésta con 12 bancos nacionales y extranjeros no es de 860 sino de 275 millones de dólares.
El interventor pondrá orden en la compañía frente al desconcierto de acreedores y clientes ante el diferendo de socios.
RELEVO EN COMUNIÓN
En sustitución de Christian Schjetman, quien concluyó su periodo de dos años, el Consejo Mexicano de Uniones de Crédito designó como su presidente a Ernesto Moya Pedrola.
Éste ha sido miembro del Consejo de Administración de empresas como el Grupo Dina, Minsa, Vidrio Formas, Almacenadora Mercader, Grupo MVS, además de ocupar la presidencia del Montepío Luz Saviñón y actuar como consejero de la Universidad Panamericana.
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