El equipo de los Xolos de Tijuana entrenó en el estadio Caliente, previo al encuentro de la final que disputará contra el equipo del Toluca. Xolos de Tijuana van por más goles al Infierno Rojo
Antonio Mohamed reta al Infierno toluqueño. No le intimida, va por apagarlo con ladridos de gol letales. Matará o morirá con la suya, no hay otra fórmula para "El Turco" en su búsqueda de ser campeón del futbol mexicano.
El técnico de los Xolos ya planea la afrenta en el "Nemesio Díez". Goles, ir por éstos a como dé lugar, porque no está dispuesto a traicionarse los próximos 90 minutos o más. Saldrá a atacar a los choriceros porque así logró llevar al Tijuana a estar a un paso de conseguir su primer título de Primera División en su historia.
Cambiar de idea podría ser fatal para los fronterizos.
"Esperemos que [el partido de vuelta] sea igual, que el trámite sea igual, que el resultado sea igual. Nosotros vamos a jugar como jugamos acá, de la misma manera, teniendo la pelota, jugando en el campo rival y proponiendo. Si llegamos hasta aquí de esa manera, no lo vamos a cambiar, no vamos a renunciar a nuestro estilo", advierte el argentino.
Toluca sabe lo que es ver a un extraño dar la vuelta olímpica en su cancha (Invierno 2000 vs. Morelia y Apertura 2006 vs. Guadalajara).
Mohamed, entonces, se envalentona. Busca que Tijuana se convierta en el tercer equipo que silencia al "Nemesio" en torneos cortos, tras la disputa de un campeonato.
Ve suficiente la ventaja obtenida en el partido de ida. Siente que perder por 2-0 es demasiado para unos Perros Aztecas que sólo perdieron dos partidos durante la temporada y fueron ante el mismo rival: León.
Recuerda que los Diablos Rojos están obligados a ganar por dos de diferencia para que se coronen.
"Vamos ganando 1-0 porque no cuenta el gol de visitante. Para perder la serie tenemos que perder por dos goles, o sea, vamos a jugar al futbol. La serie se define allá, a excepción de los partidos contra León, no tuvimos un resultado así", rememora.
Aún con el liderato en el marcador global, le queda un sabor agridulce, después del encuentro de ida. Un 2-1 no es malo, pero Mohamed vio suficientes méritos en los Xolos como para viajar al Estado de México con dos goles de diferencia y no sólo uno, como sucedió.
El entrenador de los fronterizos observó que los suyos tuvieron la pelota, más disparos, pero que les faltó el ingrediente básico que agrega números al marcador: contundencia.