PARECE QUE LOS torreonenses empezamos a despertar del largo letargo en que hemos caído estos últimos años. La que fuera no hace mucho tiempo la ciudad más moderna, progresista y emprendedora del país, ésta se ha venido achicando y hasta degradando de una manera lamentable.
ESTAMOS VIENDO síntomas de resurgimiento, débiles si usted quiere, pero que anuncian que algo nuevo y para bien, puede estar ya sucediendo. Esperamos que estos buenos síntomas no sean como los de los enfermos agonizantes, que su vivificación es en realidad un aviso anticipado de los estertores de la muerte.
NUESTRA CIUDAD ha sido violentada por delincuentes y policías. Las fuerzas de seguridad, especialmente la Policía Federal, se han venido apoderando de nuestras calles y avenidas, sin ningún resultado positivo pues el crimen se burla de ella. Tan es así que el hotel en donde se hospedaban sus integrantes ya ha sido atacado y baleado en seis ocasiones por los malandros, que por lo visto no la toman en serio, no le tienen respeto ni temor alguno y a la que ya le tomaron la medida.
EN ESTE PUNTO se hizo notar la acción de los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, que lograron con su presión de grupo, sacarlos de la plaza y del hotel en donde parece se escondían. Ahora los guardianes de la "seguridad" de los torreonenses se tendrán que "parapetar" en unos bodegones por el rumbo del Periférico López Sánchez. Quizá ahí piensan que sí estarán a salvo de las agresiones que sufren por parte de la delincuencia. ¿Y mientras la ciudad qué?
POR OTRA PARTE se viene publicitando en la prensa local, que los vecinos de varias colonias como Torreón Jardín, Ampliación la Rosita, Ampliación los Ángeles, la Estrella, San Isidro, Las Margaritas, la Navarro entre otras, se están organizando en un frente común de colonos para reclamar a las autoridades municipales la solución de una serie de problemas que afectan a esta gran comunidad de torreonenses.
LOS COLONOS ORGANIZADOS ya plantearon al Municipio su inconformidad y protesta por el incremento del impuesto predial, de los derechos de alumbrado y el de limpieza. La irritación de la sociedad sobre los temas de los impuestos y la actual administración y que ha venido creciendo, es manifiesta. Especialmente con motivo del robo de cables, coladeras, medidores de Simas y más, en donde el alcalde se ha visto impotente para frenarlos, pues las ratas y los compradores del metal, se pasean por las calles tan tranquilos como Juan por su casa.
QUÉ TIEMPOS aquéllos en que la ciudadanía no se negaba a pagar uno o dos bimestres extra del predial, cuando el Ayuntamiento así se lo solicitaba. Entonces existía confianza de los torreonenses en sus autoridades y una percepción clara y transparente sobre el gasto público.
RESPECTO a este frente común de colonos, la sociedad espera que no se politice y se convierta en un instrumento más al servicio de intereses partidistas, pues de de ser así, no logrará sus objetivos.
TAMBIÉN EXISTE la impresión generalizada, que es auténtica y real, de que en Simas una sola persona, Mario Cepeda, sigue disponiendo de la sagrada comisión del 20 por ciento que cobra por el pago de las facturas a los proveedores de aquella paramunicipal. En este punto la sociedad organizada poco o nada ha hecho; pero como el alcalde Olmos no hace nada, existe la esperanza de que en un futuro próximo los colonos adopten el tema como parte de su agenda.
OTRO DETALLE sucedido la semana pasada fue la publicación que hizo El Siglo de Torreón del grave estado de salud en que se encuentra el menor Alberto. Sus padres denunciaron que padecía una rara enfermedad y que no contaban con los recursos mínimos para atenderlo médicamente. Sus padres María Cruz y Melquiades solicitaron la ayuda de los laguneros y mire usted: un anónimo torreonense se abocó de inmediato a proporcionar los recursos para la atención de la enfermedad de aquel menor. Tenemos aquí una muestra más del resurgimiento del espíritu altruista lagunero.
EL MOVIMIENTO para reactivar la vida urbana, social y comunitaria en la tradicional Avenida Morelos se manifestó el sábado pasado con cientos de personas vestidas como "Zombis vivientes". Los padres de familias con sus hijos y en bicicleta, recorrieron con entusiasmo y algarabía la emblemática ruta.
Por otra parte, se mantienen en las escuelas los comités "antichatarra" para combatir ese tipo de alimentos y golosinas que ya pusieron a nuestro país como el de los más obesos del mundo y a Coahuila como el estado en donde habitan los mexicanos más gordos.
Otro punto bueno es la tarea de las Barras de abogados de la comarca que han establecido módulos gratuitos de asesoría jurídica para las gentes de escasos recursos. Como se puede ver las cosas van por ahí mejorando y caminando. No todo está perdido.
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