¿Y dónde quedó la confianza Aispuro?
Moreira El Presumido Cuando un político que aspira a ser representante popular intenta convencer al electorado lo primero que siempre pide es que le tengan confianza.
Confianza para creerle sus promesas, para creerle que va a trabajar, para creerle que no va a robar y para creerle que velará por los intereses de sus representados. Un político no solamente le pide confianza a los electores, sino a su equipo de trabajo, a sus compañeros de partido, a los medios de comunicaci→ on a los que les consume, etc, etc.
Uno de esos políticos a los que nos referimos es precisamente José Rosas Aispuro, senador electo por el Partido Acción Nacional (PAN), quien por segunda ocasión en los últimos años se acercó a esta casa editora para pedir confianza y consumir espacios publicitarios.
El Siglo de Durango volvió a creer en su palabra, aunque la primera ocasión, cuando luchó por la gubernatura del estado en el 2010, no reconoció un adeudo con la empresa. Aún así se le volvió a dar esa confianza y hasta el momento el resultado parece ser el mismo.
Son reiteradas las ocasiones en la que se le ha buscado para que pase a liquidar ese adeudo que consumió para la campaña que hoy lo tiene en el lugar donde esta, y también han sido reiteradas las excusas y pretextos que ha recibido el departamento de cobranza para no cumplir la palabra empeñada.
La pregunta es: ¿eso mismo les espera a todos aquellos que le dieron su confianza en las urnas? Si alguien ve al senador electo, porfavor recuérdenle que tiene un compromiso pendiente con esta empresa.
Mientras el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, ha presumido que es muy amigo del virtual presidente electo, en Durango es una incógnita saber que tan cercano es el mandatario estatal Jorge Herrera Caldera de Enrique Peña Nieto.
Incluso han salido algunas versiones de que Herrera Caldera podría ser tomado en cuenta para alguna secretaría durante el próximo sexenio federal, gracias a su buena y estrecha relación con Luis Videgaray, el cerebro operativo de la victoria de Peña Nieto.
Cabe recordar que en 2004, cuando Jorge Herrera fue titular de Finanzas, acudió a Protego, la firma de consultoría del exsecretario de Hacienda, Pedro Aspe, para que le echaran la mano en la reestructuración de la deuda heredada por Ángel Sergio Guerrero Mier.
La persona encargada de armarle un plan fue precisamente Luis Videgaray y ambos continuaron su relación como secretarios estatales de Finanzas y luego como diputados federales en San Lázaro.
Seguramente Herrera Caldera no necesita andar presumiendo como su homólogo Rubén Moreira, menos cuando fue uno de los dos estados que le dio al PRI "carro completo" en la pasada elección, mientrsa que el "presumido" de Moreira fue de los que peores cuentas le entrego al PRI gracias a su hermano incómodo, por lo que será interesante ver si el Gobernador de Durango es llamado a colaborar con el próximo Presidente o simplemente le pasa lo mismo que a su antecesor, Ismael Hern→ andez Deras, a quien muchos lo colocaban cerca de los expresidentes panistas y después en alguna cartera importante del priismo nacional, y al final solo quedó en especulaciones.
¿ALCANZARÁ EL TIEMPO?
De acuerdo a la legislación actual, para que el año entrante se desarrolen las elecciones ya con una Reforma Electoral, esta debe consolidarse a más tardar en el mes de septiembre de este año.
¿Habrá voluntad para que la elección del 7 de julio de 2013 ya se lleve a cabo con nuevas reglas?
Ya diputados de PAN y PRI expresaron que están dispuestos a trabajar con miras a ese objetivo y, de así ser, la sociedad lo agradecerá infinitamente.
Cabe recordar que, a diferencia de lo que ocurre en el plano nacional, en Durango aún no existe una regulación amistosa con el ambiente en cuanto a propaganda estática se refiere, si bien ya hay otras medidas que lucen muy favorables para el elector, como la determinación de únicamente 50 días de campaña en elecciones estatales intermedias.
Falta, además, atender pendientes como la posibilidad de extender los periodos gubernamentales de alcaldes, el procedimiento para empatar las elecciones locales con las federales y la posibilidad de reelección de presidentes municipales y legisladores.
De la elección federal recién concluida pueden obtenerse muchas experiencias exitosas que van desde la forma hasta el fondo. El único enemigo es el tiempo; a ver si a los legisladores locales les alcanza para lograrlo.