Bastó con estar media hora en la escuela donde hace años cursé la educación secundaria para encontrar una muestra de lo grave y complejo que es educar no sólo en cantidad, sino en calidad en México. Donde al parecer a ninguno de los actores (maestros, padres de familia y alumnos) interesa mejorar y mucho menos resolver, es decir; como que a ninguno de ellos les ha caído el veinte de la importancia del papel que desempeñan dentro de esta película llamada: "Mejora educativa" que en teoría, pretende la formación de mejores alumnos, mejores maestros y mejores padres de familia, pero que en la práctica está muy distante del objetivo.
Sin generalizar (ojo) sin generalizar, debo mencionar varios aspectos negativos y dignos de señalar, pues son el día a día de la educación básica por todo nuestro país. Por parte de los maestros, poco o nulo compromiso hacia su trabajo, apatía (y eso si no se diga, a salir temprano el día de la quincena), carentes de autoridad en el aula y para con los alumnos, faltos de preparación, y más interesados en la grilla sindical y en el "trampolín" que para ellos significa los alumnos para la popular y muy referida "carrera magisterial", que en el amor a la enseñanza, y no sólo en el ámbito educativo sino en la parte de valores y formación personal. ¿Dónde quedó aquella figura de antaño donde el maestro solía ser una figura admirada e intachable hacia su alumno?, ¿dónde?
También podemos encontrar a padres completamente aislados y marginados del sentir de sus hijos, reprochando y responsabilizando a todo mundo de la formación de los mismos (eso sí a reclamar al maestro por quitarle el celular a "su niño" o simplemente por llamarle la atención), y que lejos de concientizarlos de la importancia de su educación pareciera como si en la escuela encontraran el espacio perfecto para "deshacerse" un momento de ellos, y con ello quitarse de un modo u otro la responsabilidad tan grande que implica la formación integral de un hijo.
Por ende, en las aulas podemos encontrar alumnos verdaderamente faltos de conocimiento, apáticos, desinteresados o con pocas ganas de estudiar, violentos, y que en lugar de encontrar en la escuela un lugar ideal para el aprendizaje, encuentran en ella el lugar ideal para hacer lo que se les venga en gana, pues ni padres ni maestros ponen un alto a tal situación por demás desastrosa, para muestra los resultados de la prueba ENLACE y de la evaluación a los maestros, (ojalá también evaluaran a los padres a lo mejor ellos si "panzan"). Con mi articulo no trato de generalizar pues en este problema, claro que hay magníficas excepciones, maestros, padres y alumnos ejemplares. Pero sí, ¡NOS URGE! que cada actor se "meta" a esta película, haga su mejor papel y nos demuestre que esto puede ser mejor.