Reduciéndose la semana laboral a cuatro días los trabajadores están menos estresados e incluso piden menos licencia para ausentarse por enfermedades. INGIMAGE
En meses pasados, un grupo de economistas de Estados Unidos ha propuesto modificaciones a la jornada y la semana laboral; incluso el mexicano Carlos Slim propuso en junio de este año que la jornada laboral fuera de 10 horas pero que sólo se trabajaran tres días a la semana.
Lo anterior es una propuesta firme y bien argumentada pues estudios recientes señalan que, de implementarse, se tendrían grandes beneficios tanto a la salud humana, como al medio ambiente y a la productividad laboral.
De hecho, es importante saber que el estado de Utah, en Estados Unidos, ya puso a prueba un programa piloto en el que redujo la semana laboral para que el fin de semana durara tres días.
Respecto al medio ambiente el beneficio fue tal que, al dejar de encenderse la luz de las oficinas durante ese fin de semana más largo y no usarse los aparatos electrónicos como computadoras o aires acondicionados se redujeron los gastos en varios millones de dólares (1.8 mdd en 9 meses).
Además, la gente pasa 20 por ciento menos tiempo conduciendo para trasladarse de su casa al trabajo y del trabajo a su casa, lo que impacta en el medio ambiente al verse éste más libre de emisiones de gases tóxicos y, por consecuencia, proporciona un aire más puro para que el ser humano lo respire.
En cuanto a la salud humana en específico se refiere, la investigadora Lori Wadsworth encabezó un estudio realizado por la Universidad Brigham Young en el que se concluyó que la semana laboral corta mejora la salud y aumenta la productividad de los trabajadores.
Retomando el caso de Utah, en el que se puso a prueba la semana laboral de sólo cuatro días, cabe mencionar que se observó que los trabajadores estaban menos estresados e incluso se registraron menores solicitudes de licencia por enfermedades.
Como dato, para finalizar, cabe señalar que el país donde menos horas se trabajan a la semana es Holanda, con una media de 33 horas semanales y es uno de los países con mejor calidad de vida, mejor salud y de los que menos se quejan en el mundo.
^AC
