El quarterback de Gigantes de Nueva York a su llegada a la ciudad de Indianápolis, donde enfrentarán a Patriotas en el Super Bowl. (AP)
- A diferencia de hace cuatro años, cuando todos vistieron trajes negros como una señal de unidad antes de enfrentar a los invictos Patriotas de Nueva Inglaterra, los Gigantes llegaron el lunes a la sede del Súper Bowl sin trucos motivadores.
Al aterrizar en Indianápolis para una nueva final de la NFL contra Nueva Inglaterra, los Gigantes llegaron igual de confiados que aquella vez.
Pocos les concedían la posibilidad de doblegar a los Patriotas en Arizona en 2008, pero lograron una sorpresiva victoria de 17-14.
Si el domingo les toca ganar, esta vez no impresionará a nadie. Los Gigantes vencieron a los Patriotas en la temporada regular y llegan a Indianápolis con casi tanto impulso como su rival.
Eso quedó claro cuando descendieron del avión. El atuendo fue una decisión individual.
GIGANTES ASEGURAN TENER TODO PARA TRIUNFAR Visten los mismos colores, pero las actitudes son diferentes. A diferencia de hace cuatro años, cuando todos los jugadores vistieron trajes negros como una señal de unidad antes de enfrentar a los invictos Patriotas de Nueva Inglaterra, los Gigantes llegaron este lunes a la sede del Súper Bowl sin trucos motivacionales.
Esta vez, Justin Tuck dejó el traje negro en la tintorería. El atuendo fue una decisión individual.
Al aterrizar en Indianápolis para una nueva final de la NFL contra Nueva Inglaterra, los Gigantes llegaron igual de confiados que aquella vez cuando pocos o nadie les concedían la posibilidad de doblegar a los favoritos Patriotas.
"No teníamos dudas", dijo el guardia Chris Snee. "Hay que tener confianza cuando te subes al avión, llegas a este partido por alguna razón, no es por casualidad así que hay que llegar con confianza".
Era el Super Bowl jugado a principios del 2008 en Arizona, cuando los Gigantes contra todos los pronósticos lograron una sorpresiva victoria de 17-14.
Si el domingo les toca ganar, esta vez no impresionará a nadie. Los Gigantes vencieron a los Patriotas en la temporada regular y llegan a Indianápolis con casi tanto impulso como su rival, que ha ganado 10 partidos en fila.
La racha para Eli Manning y compañía es de sólo cinco victorias, pero los Gigantes se ven mucho mejor con cada partido.
Tuck dijo que estos equipos no legan a estas instancias sin creer en ellos mismos.
"Podría malinterpretarse como arrogancia o alguna otra cosa", dijo Tuck, quien es un sólido liniero defensivo de los Gigantes.
"Pero a final del día, cuando salimos al campo de juego, creemos que podemos ganar el partido. Si le preguntas a cualquier atleta y te dice algo diferente, entonces es que algo está muy mal", agregó.
El "safety" Antrel Rolle siguió mostrando gran confianza.
"No me habría subido al avión si no esperara un triunfo", dijo Rolle, quien perdió un Super Bowl en febrero del 2009 jugando por Arizona ante Pittsburgh. "Lo importante es que estamos aquí buscando el triunfo, ese resultado es el que queremos".
Los Patriotas (15-3) entienden a los Gigantes porque se sienten igual.
"Es el último juego de la temporada, estoy seguro que ellos quieren ganar y nosotros también", afirmó el "tackle" Vince Wilfork. "Son dos buenos equipos y ninguno se quiere ir derrotado, nadie quiere regalar nada en este juego".
A diferencia de los Patriotas, que fueron despedidos por unos 25 mil aficionados, los Gigantes se fueron de Nueva York sin mucha atención.
El equipo siguió la rutina normal que realizaron durante toda la temporada cuando jugaban en gira.
Fue un vuelo corto y sin sobresaltos y algunos jugadores vieron películas mientras otros dormían.
"Llegar al Super Bowl emociona, es como un evento de carpeta roja y hay que estar listo", dijo Snee.
Manning dijo que a pesar de los reflectores, no se pueden distraer.
"Cuando sientes que hay posibilidades de ser campeón, no quieres dejarlo ir", concluyó.
Gigantes, campeón virtual
La fiebre del Súper Bowl ha llegado al terreno virtual. La famosa marca de Electronic Arts simula la final del futbol americano, la cual está pactada para el próximo 5 de febrero entre los Gigantes y Patriotas, donde dan por campeón a los neoyorquinos con un marcador de 27-24.
Las acciones sobresalientes corren a cargo del MVP Eli Mamnning, con 342 yardas, dos touchdowns y una intercepción.
El quarterback de Gigantes de Nueva York a su llegada a la ciudad de Indianápolis, donde enfrentarán a Patriotas en el Super Bowl.
Por Nueva Inglaterra, Tom Brady mantuvo a los "Pats" en ventaja hasta el tercer cuarto, pero la táctica ofensiva de Nueva York logró imponerse en los últimos minutos, en el que aseguran será un final dramático para ambos equipos.
De esta manera, la desarrolladora de programas para videojuegos rompe con los esquemas que marcan a los Patriotas como favoritos y logran revivir aquella final de hace cuatro años, donde los Gigantes se alzan con el Súper Tazón como 'campeones virtuales", literalmente.