Zac Efron, un actor de retos
Nació en un pequeño pueblo de California con lo cual Zac Efron sabe muy bien cómo es la vida en el campo. Y pese a que sólo tiene 25 años, el actor de The Paperboy demuestra que empieza a perfilar una carrera más allá del ídolo adolescente de sus épocas de High School Musical con su personaje de Dean Whipple en la película de Ramin Bahrani, At Any Price (A cualquier precio) que está presente en la Competencia Oficial de Venecia 69.
Con un traje gris, camisa blanca sin corbata, Efron se sentó al lado de Ramin en una terraza del Lido veneciano para hablar de este filme cuya historia se centra en una familia de granjeros en Iowa.
El padre, interpretado por Dennis Quaid, es un hombre volcado por completo en el sueño americano de poseer una tierra rica y hacer lo imposible para preservarla e involucrar a sus hijos en el proyecto.
“Dean Whipple” (Efron) es el hijo menor cuya pasión es pilotar coches de carreras y que al ver sus sueños truncados tiene que replantearse su futuro y compromiso con el sueño familiar.
Para el actor ser parte de una película así ha sido un paso muy importante en su carrera, pues después de su reconocida interpretación de XXX en The Paperboy, su participación en At Any Price confirma que es un actor que no quiere encasillarse en ídolo juvenil y no teme involucrarse en proyectos más arriesgados. “Nunca he hecho ninguna película por dinero. Y Ramin lo sabe. De hecho por eso me gustó trabajar con él porque es un cineasta que cuando está filmando no está pensando en cuánto dinero hará en taquilla”, dice riendo ymirando al director con complicidad.
“Esta es una película que pone en el espectador preguntas que no se habían planteado antes y te hace pensar.
Me siento más que afortunado de haber podido participar en este proceso porque es verdad que hubo un momento en mi carrera en el que tuve que preguntarme qué quería hacer y hacia dónde quería dirigirme”, cuenta el actor que también puede relacionarse en muchos aspectos con su personaje.
Efron cuenta que creció en un pueblo muy pequeñito, y su reto era hacer teatro y para lograrlo se marchó de su casa.
“En lo personal, mi ‘sueño americano’ era creer que puedes ser cualquier persona que desees. De hecho empecé la universidad pensando que ese era mi sueño, hacer una carrera, pero el teatro me atrapó y se volvió mi mayor pasión”, recuerda el actor.