El tenor italiano Enrico Caruso, a quien se recuerda hoy a 140 años de su nacimiento, es considerado el mejor cantante de ópera de su época y uno de los más grandes de la historia.
Errico Caruso, quien más tarde cambió su nombre a Enrico vio la primera luz el 25 de febrero de 1873, en Nápoles, Italia, en el seno de una familia muy pobre. Su padre fue un alcohólico, que poco se preocupó por la educación de sus hijos.
Desde pequeño, Caruso mostró talento e interés por el canto razón por la que ingresó en los coros de la iglesia, al mismo tiempo que se ganó la vida trabajando en un taller mecánico.
Tras la muerte de su madre, a los 15 años, el cantante se dedicó a la música y en 1894 debutó en su ciudad natal, de acuerdo con la biografía del tenor publicada en el portal electrónico “biografiasyvidas.com”.
No obstante, fue hasta 1898 que Caruso despuntó como uno de los más destacados cantantes de ópera, luego de viajar a Milán donde participó en “Fedora”, obra del compositor italiano Umberto Giordano (1867-1948).
El 23 de noviembre de 1903 apareció por primera vez en el Metropolitan Ópera House con “Rigoletto”, de Giuseppe Verdi (1813-1901), obra que le valió ser uno de los más destacados exponentes de la ópera, que por más de 17 años realizó numerosas presentaciones en diversas partes del mundo.
Sus giras lo llevaron a San Petersburgo, Roma, Lisboa y Montecarlo, entre otros muchos sitios en el mundo, en los que destacó por su magnífica interpretación de “La bohème”, de Giacomo Puccini (1858-1924).
En este periodo el cantante contrajo matrimonio con Ada Giachetti, con quien tuvo dos hijos que abandonó en 1908 y posteriormente se casó con la norteamericana Dorothy Park Benjamín, con quien procreó una hija, señala la biografía del tenor publicada en el portal en Internet “sld.cu”.
Fumador desde temprana edad, Caruso comenzó a parecer de una tos pertinaz desde 1920 la cual ese mismo año lo obligó a usar una vendaje estilo corset que le permitió seguir cantando.
En este año el famoso tenor continuó sus representaciones por diversas partes del mundo, entre ellas “La Forza del destino” de Verdi, hasta que el 25 de diciembre, día en el que tuvo que interrumpir su carrera para atender un fuerte dolor en el torax.
El 12 de febrero de 1921 el célebre tenor fue operado y paulatinamente pareció recuperarse, no obstante su enfermedad se complicó al presentar problemas renales y el 2 de agosto de 1921 finalmente le causó la muerte, a los 48 años de edad.