Julius Fucik nació el 23 de febrero de 1903 en la ciudad de Praga. Durante su juventud trabajó como tornero dentro de la fábrica de Ringhofer. Tiempo después ingresó al instituto de segunda enseñanza, donde publicó un pequeño periódico titulado “El eslavo”.
Tras la Revolución Rusa, Fucik inició una intensa actividad política, incorporándose a una manifestación obrera de la fábrica Skoda, en Pilsen. Además, en 1920 se integró al diario “La verdad”, reseña el portal de Internet de la Editorial Agora.
Igualmente, se afilió al partido comunista e inició sus estudios universitarios en la Facultad de Filosofía y Letras de Praga, así como en la Universidad de Pilsen, al tiempo que se desempeñó como crítico literario y teatral.
Julius fue redactor en diversas publicaciones de carácter comunista, entre ellas el “Rude pravo” y en el “Tvorba”, donde realizó reportajes sociales y culturales, cita el portal de Internet “ecured.cu”.
A inicios de los años 30, viajó clandestinamente por la Unión Soviética, tiempo en el que produjo la obra documental “En la tierra donde el mañana ya es ayer”. En ella relató la forma en como el socialismo se construyó a partir de un Plan Quinquenal.
En uno de aquellos viajes, fue detenido y trasladado a la cárcel de Pankrac. Posteriormente, en 1933, publicó en Tvorba su primera novela corta "Teresita y el jovial embargador" y se convirtió en redactor en jefe del diario “Halo noviny” de línea cultural y política del Partido Comunista.
Fucik vivió en la clandestinidad y hacia 1936 se interpuso como defensor del pueblo español contra el dictador Franco, conformando un gran frente de resistencia en contra del fascismo. En 1938, regresó al Tvorba, cuando su partido movilizaba al pueblo para la Independencia de la República.
Después del llamado “Pacto de Munich”, el gobierno prohibió todas las publicaciones del Partido Comunista, sin embargo, Fucik continuó con su labor periodística al publicar sus artículos en la clandestinidad y bajo un seudónimo; buscaba recuperar figuras claves de la cultura progresista.
A mediados de 1939, con la ocupación del territorio Checo por parte del ejército nazi, su situación se complicó aún más, ya que tuvo que ocultarse, incluso en casas de algunos obreros, situación que aprovecho para estudiar la historia de la literatura checa y a restablecer sus contactos.
De este modo, creó la "Carta abierta a Goebels", que reiteraba que el pueblo checo continuaría en resistencia. En 1941, fue apresado por lo que el Comité Central quedó a cargo de la dirección política y de la propaganda periodística.
Mientras tanto, Julius escribió en prisión su “Reportaje al pie de la Horca”, libro que fue publicado en 1945, gracias a que un guardia se encontraba vinculado a la resistencia y quien logró entregar los escritos a la mujer de éste.
Al año siguiente, luego de fuertes torturas, Fucik fue juzgado por el tribunal nazi en Berlín y sentenciado a pena de muerte, por lo que el 8 de septiembre de 1943 fue ejecutado en el presidio hitleriano de Plotzensee.
En su honor, se estableció el "Día Internacional del Periodista", que se conmemora el 8 de septiembre de cada año, desde 1968. Previo a este reconocimiento, en 1950, a título póstumo, Fucik recibió el “Premio Internacional de la Paz”.
