Amedeo Modigliani nació el 12 de julio de 1884, en el seno de una familia judía de comerciantes. Como era un niño que sufría de pleuresía y el tifus, le fue imposible recibir una educación convencional y en 1898 empezó a estudiar pintura, de acuerdo con la biografía publicada en el portal de la Enciclopedia Británica.
Después de una breve estancia en Florencia en 1902, continuó sus estudios artísticos en Venecia, donde permaneció hasta el invierno de 1906, cuando se fue a París, Francia.
En la capital francesa, Modigliani se interesó por los post-impresionistas, especialmente por pinturas de Paul Cézanne.
Los primeros e importantes contactos del también escritor italiano fueron con André y Max Jacob, después, con Pablo Picasso, y ya en 1907 con Paul Alexandre, un amigo de muchos artistas de vanguardia y el primero que se interesó en comprar las obras de Modigliani.
En 1909, conoció al escultor rumano Constantin Brancusi, con quien se dedicó a la escultura. Como preparación para crear su propia escultura, Modigliani intensificó sus experimentos gráficos.
Entre sus logros destacan la exposición en 1912 en el Salón d'Automne, expuso ocho cabezas de piedra cuya alargada y simplificadas formas reflejaban la influencia de la escultura africana.
Volvió completamente a la pintura en 1915, pero su experiencia como escultor tuvo consecuencias fundamentales en su estilo de pintar pues las características de las cabezas esculpidas de Modigliani, es decir, los largos cuellos y las narices largas, rasgos simplificados y los ovalados rostros, se convirtieron en un patrón recurrente en sus obras.
Entre sus retratos cabe mencionar los de Kisling, Paul Guillaume, Zborowsky y el de una de sus amantes, Beatrice Hastings, titulado "Madame Pompadour".
Asimismo, la Enciclopedia Británica revela que el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 aumentó las dificultades de la vida de Modigliani. Alexandre y algunos de sus amigos estaban en el frente, sus pinturas ya no se vendían y su salud se deterioró debido a la pobreza en que vivía y el excesivo consumo de alcohol y drogas.
En 1917 comenzó a pintar una serie de cerca de 30 grandes desnudos femeninos, que se encuentran consideradas entre sus mejores obras. En diciembre de ese año, Berthe Weill organizó una exposición individual para él en su galería, pero la policía juzgó indecentes los desnudos y se los quitó.
En los últimos tres años de su vida tuvo por compañera a Jeanne Hébuterne, discípula de la escuela de artes decorativas y con quien tuvo una hija. Modigliani murió el 24 de enero de 1920 en el Hospital de la Caridad de París por tuberculosis. El día de su funeral, Jeanne Hébuterne se suicidó.
De acuerdo con el portal biografíasyvidas.com, la pintura de Modigliani responde a ese destino doloroso, se limita a la figura humana, fijando siempre una individualidad precisa, con una expresión nostálgica. El artista no encontró un estilo definitivo hasta 1915, fecha a partir de la cual produjo centenares de telas de gran carácter. Sus modelos eran diversos: hombres, mujeres, niños; unos, del mundillo de las artes y de las letras; otros, del pueblo, cuya indigencia y simplicidad supo captar el artista.
Los últimos cinco años de su vida fueron los más productivos, desde 1915 hasta 1920, año de su muerte. Su obra más significativa estuvo constituida mayoritariamente por retratos y desnudos femeninos.
Los retratos son a menudo de amigos y personajes conocidos como Max Jacobs (1916) o Jacques Lipchitz y su mujer (1917), pero frecuentemente representan a personajes anónimos como "La criadita" (1916).
Sus múltiples desnudos femeninos, como "Desnudo rojo con los brazos abiertos" (1917, Kunsthaus, Zurich) rebosan una sensualidad lánguida y complacida; la línea que perfila los cuerpos es sutil, melodiosa y elegante.
La fama de Modigliani llegó después de su muerte, con una exposición individual en la Galería Bernheim-Jeune en 1922 y más tarde con una biografía escrita por André Salmon.
Durante décadas, las evaluaciones críticas de la obra de Modigliani fueron eclipsadas por la dramática historia de su trágica vida, pero ahora es reconocido como uno de los artistas más importantes y originales de su tiempo.