Las personas que padecen lepra suelen presentar grandes manchas y nódulos en la piel, pero posteriormente sufren deformaciones y secuelas irreversibles que las estigmatizan y las apartan de la sociedad debido también a que es una enfermedad sumamente contagiosa.
Desde el año 1982 es una patología curable, sin embargo las condiciones de precariedad de los países donde generalmente se presentan casos no ha permitido que logre erradicarse por completo.
Actualmente y según cifras de la Organización Mundial de la Salud, se tiene registro de 250 mil casos anuales de esta enfermedad.
Desde hace años, específicamente desde 1954, surgió una iniciativa para sensibilizar sobre la lepra y concretar "una movilización universal de espíritus y corazones en favor de los leprosos".
Dicha iniciativa fue idea original de Raoul Follereau, un periodista francés que, por motivos de trabajo, visitó un lugar donde habitaban leprosos en Costa de Marfil y quedó tan impresionado y conmovido que decidió proponer la institución de un Día Internacional de la Lepra, el cual se ha celebrado de forma anual desde el año mencionado.
Aunque los casos son notablemente menos en estos tiempos que cuando surgió la iniciativa, la lepra sigue siendo una realidad en los países que sufren pobreza y abandono, por lo que el día busca focalizar la atención en el combate a este mal que marca de por vida a quien lo padece.
^AC