"La tolerancia reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros. La gente es naturalmente diversa; sólo la tolerancia puede asegurar la supervivencia de comunidades mixtas en cada región del mundo", afirma la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, adoptada el 16 de noviembre de 1995 por los países miembros de la UNESCO.
Ese año se celebró el Año Internacional para la Tolerancia, y al año siguiente, en 1996, la Asamblea General de Naciones Unidas invitó a todos sus estados miembros a que se sumaran a la observancia de un Día Internacional para la Tolerancia, el cual se ha celebrado cada 16 de noviembre desde el año 1997.
"La tolerancia es tanto una condición para la paz como una fuerza motriz de la creatividad y la innovación. En este mundo cada vez más interconectado, la promoción de la tolerancia es la manera de fomentar la armonía que necesitamos para encarar retos acuciantes y garantizar un futuro mejor.", afirma el Secretario General de la ONU en su mensaje referente a la celebración, señalando además que "fomentar la tolerancia y la comprensión es fundamental para el siglo XXI. En un mundo cada vez más globalizado, en el que las sociedades son cada vez más diversas, la tolerancia es fundamental para la convivencia."
El objetivo del día, no obstante, es algo más que la "coexistencia pacífica", pues busca el libre flujo de ideas, educación de calidad para todos, el respeto de los derechos humanos y el "intercambio de culturas para el entendimiento mutuo".
^AC