Mensaje.- La Diócesis de Gómez Palacio llama a iniciar el año de la mano de Jesús y seguir su ejemplo.
"Los laguneros en este año que terminó nos hemos visto golpeados por una serie de eventos que nos quitan la esperanza en que las cosas mejorarán, por lo que tenemos que depositar nuestra fe en la oración a nuestro Señor y seguir haciendo el bien a nuestro prójimo", dijo el padre Julio Carrillo, vicario de la Diócesis de Gómez Palacio como parte del mensaje que la Diócesis envía a los laguneros por el inicio del nuevo año.
El vicario dijo que este 2012 fue un año difícil para los laguneros en cuestión de seguridad y también en la parte económica por los aumentos de precios que se dieron a nivel nacional, factores que mencionó propiciaron un panorama poco favorable.
Ante esto, dijo el Año Nuevo da la oportunidad de ser mejores personas tomados de la mano de Dios y ayudar a los demás, lo que ayudaría a alcanzar el bienestar y paz que todos desean.
"Es una oportunidad de cambio que Dios nos regala para poder dar más de nosotros y lograr una mejor forma de vivir, dejando de lado nuestro lado egoísta y ver que al hacer el bien a alguien, el más beneficiado es uno mismo porque de esta manera estamos aprendiendo y llevando a cabo una de las máximas del catolicismo, ama a tu prójimo como a ti mismo".
El vicario llamó a todos los creyentes a llamar a Jesucristo y a seguir su ejemplo, pues es pieza fundamental para lograr los cambios que necesita la sociedad.
"Jesucristo tiene que ser nuestro pilar para fincar las esperanzas para un mejor mañana, en donde tenemos que predicar con el ejemplo, por lo que de esta manera con la oración y la puesta en marcha de las buenas costumbres lograremos un cambio sustancial en nuestra sociedad tan atribulada por el sinfín de problemas".