Participó en una decena de películas, la mayoría de las veces interpretándose a sí mismo mientras narraba las aventuras deportivas de algún protagonista. Entre las cintas en que colaboró figuran 'Pepe el Toro'. Su público, lo más bello que tiene el beisbol
"Tuve la suerte de tratar con el "Mago" de 2001 a 2011", recuerda Juan Antonio García Villa, beisbolero de cepa que radica en La Laguna. "Nos reuníamos un grupo de aficionados, que en México se llama La Peña Beisbolera del Distrito Federal, cerca de la Navidad a comer con él. Entre los que íbamos año con año estaba Reyes Tamez, quien fue secretario de la SEP; Arcadio Valenzuela, quien fue presidente de la sección de banqueros; y Carlos Gómez del Campo, entre otros. Desde el año pasado, ya no fue el 'Mago'", añade.
Villa no tiene reparo en admitir que Pedro Septién era quien acaparaba esas pláticas beisboleras, en las que había de 25 a 30 personas. "No permitía que nadie más hablara. A todo nuevo integrante que llegaba les preguntaba: '¿tú quién eres?'. Y los ponía a prueba con una pregunta: 'A ver si sabes de beisbol, dime ¿cuál es el balk del catcher?'.
García Villa recuerda que el "Mago" tenía dichos muy famosos sobre el deporte que tanto le apasionaba: "El beisbol es mucho deporte para ser negocio y mucho negocio para ser deporte" o "Contra la base por bolas no hay defensa", y le daba coraje que alguien le respondiera: "salvo el doble play".
"Era un erudito en beisbol. Tenía una memoria tan prodigiosa que recordaba todo perfectamente, decían que en su casa había una gaveta con carpetas que incluían los 'box scores' de cada juego de las Series Mundiales. Luego le pedía a alguien que sacara una carpeta al azar y repasaban los datos que ahí guardaba".
Para el lagunero, Septién era un gran conocedor del beisbol, "no sólo por los números, sino porque entendía el fondo de este deporte y lo llamaba 'el deporte más completo' porque, según él, tenía 12 millones de jugadas posibles, mientras que en el futbol sólo reconocía 18".
Pero como cualquier ser humano, el "Mago" también llegó a cometer una que otra pifia.
Cuenta también García Villa que una vez Septién fue a Sonora, "lo invitaron a la apertura de una temporada de la Liga del Pacífico como maestro de ceremonias. En su oportunidad dijo: 'quiero dar una felicitación porque de esta tierra salió el primer jugador mexicano que jugó en Grandes Ligas: José Luis 'Chile' Gómez', y luego se escuchó un chiflido monumental; el 'Chile' fue el segundo mexicano en las Mayores, el primero fue Baldomero 'Melo' Almada, dos años antes, y quien también fue manager del Unión Laguna en su segunda temporada".
Septién fue entronizado al Salón de la Fama del beisbol mexicano en 1988 junto con el lagunero Horacio "El Ejote" Piña y el que para muchos ha sido el mejor pelotero mexicano Héctor Espino.
Sobre su apodo, García dice que hay varias versiones, pero destaca cuando narró un juego de Serie Mundial que vio en televisión desde el hotel. "A él nada lo detenía", dice.
Su público, lo más bello que tiene el beisbol
Raúl Zugasti Reyes/El Siglo de Torreón/Torreón, Coah.-
Don Pedro "El Mago" Septién, en lo personal, ha sido el más grande de los cronistas de beisbol que ha dado México. Con una personalidad y sabiduría única, con una narrativa fuera de serie. Contando en cada una de las transmisiones en donde estuvo presente, tanto en el beisbol de las Grandes Ligas como en el beisbol mexicano, grandes e interesantes anécdotas, así como vivencias que vivió en el transcurso de los muchos años que estuvo detrás de un micrófono. Enseñanzas que a la fecha muchos de quienes tenemos la fortuna de escribir de beisbol recordamos con mucho cariño.
Pero una anécdota que guardamos en nuestra memoria con mucho afecto, contada por don Pedro "El Mago" Septién ocurrió durante una convención del beisbol mexicano, celebrada en la ciudad de Tijuana, Baja California.
-En el lobby del hotel, donde se celebraban los trabajos de la convención, uno de los compañeros cronistas le preguntó a don Pedro:
¿Para usted, qué es lo más bello que tiene el beisbol?, a lo que contestó:
"Lo más bello del Deporte Rey es su público. Porque en el terreno de juego el pelotero puede cometer errores, el manager puede mandar una jugada equivocada, el umpire puede marcar como bueno un lanzamiento malo, incluso, los directivos de un club se pueden equivocar en la contratación de cierto o cuál pelotero. Todo esto de alguna manera puede tener remedio".
"Pero lo más bello que tiene el Rey de los Deportes es su público, porque la afición tiene todo el derecho de equivocarse cuantas veces sea necesario. Ese derecho se lo da el simple hecho de que la afición es quien sostiene el espectáculo y difícilmente se le puede cuestionar su punto de vista. Por algo se les llama "los managers de tribuna".