Con frío y hambre, familiares de los policías que fueron detenidos para ser investigados por presuntos nexos con el crimen organizado tuvieron que viajar hasta la ciudad de Durango para tener noticias certeras de su situación legal.
Al recibir la negativa de la presidencia de Gómez Palacio de ayudarlos con viáticos o con el transporte, ellos mismos tuvieron que buscar la manera de trasladarse para poder saber cómo se encontraban sus familiares.
En dos vehículos particulares salieron desde ayer por la tarde miembros de varias familias; unos pidieron un carro prestado y otros en uno propio.
A mitad del camino, uno de los carros se incendió y los tripulantes tuvieron que dejarlo abandonado para pedir un 'aventón' a los tráileres y camionetas que viajaban por la carretera a Durango.
Ya casi entrada la noche, los familiares de los policías llegaron a las instalaciones de la Fiscalía en Durango para pedir informes sobre los detenidos.
"Tenemos frío y no hemos comido nada, sólo me vine con un suetercito porque no pude ni ir a mi casa por algo para abrigarme", dijo la madre de uno de los policías que tuvo contacto vía telefónica con este diario desde la Fiscalía del Estado, donde pernoctaron.
La mujer dijo que no han podido ver a sus familiares, pero que el Ministerio Público sale para informarles que los detenidos están bien pero no los ven.