Atribuida por los opositores a la reforma energética la voracidad en la imposición de tributos y la cancelación de deducciones en paralelo a la autorización del Congreso de un sobreendeudamiento en las finanzas públicas a la pérdida de ingresos por un nuevo marco fiscal para Pemex, ahora resulta que éste no será tan laxo.
A contrapelo de lo señalado por la Secretaría de Hacienda, la carga impositiva a la empresa pública seguirá siendo confiscatoria pese a la exigencia, ahora, de competir contra firmas nacionales o multinacionales.
Más aún, el remedio podría ser peor a la enfermedad. De acuerdo a un ejercicio realizado por el consejero independiente de la empresa pública, Flavio Ruiz, ésta pagó solo por derechos durante el 2012 un total de 898 mil millones de pesos…
…que bajo el nuevo marco impositivo se convertirían en 926 mil millones, es decir casi 29 mil más.
No me defiendas, compadre.
Como usted sabe, el nuevo marco fiscal de la paraestatal se condesa en la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos planteada en el paquete fiscal, cuya aprobación se pospuso para vincularla con la reforma energética.
Se había dicho originalmente que la reforma fiscal y energética se discutirían en paralelo, dada su estrecha vinculación.
Como usted sabe, el 33% de los ingresos fiscales del país se obtienen, justo, de sangrar a Petróleos Mexicanos, en un escenario en que el marco tributario es diametralmente distinto al del resto de las petroleras de todo el planeta, incluidas las que tienen participación estatal como Petróleo Brasileiro, conocido como Petrobrás.
Bajo la propuesta de la Secretaria de Hacienda se plantea la posibilidad de impuestos fijos para la empresa pública sobre los proyectos asignados y se abre la alternativa de transitar hacia el cobro de regalías y dividendos, pero reconociendo los gastos de producción… a través de contratos de utilidades compartidas.
El beneficio, pues, sería más para los “socios” de la empresa pública que para ésta.
Ahora que la Secretaría de Hacienda seguiría sancionado las tareas de la paraestatal, es decir que sí y qué no, a contrapelo de lo previsto en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
A quién le importa si la empresa pública registró más utilidades antes de la aplicación de impuestos que firmas como la propia Petrobrás, Chevron, Statoil, Shell, Repsol, British Petroleum o Total.
A quién le importa si en materia de incorporación de reservas Pemex ocupa el tercer lugar mundial solo detrás de Petrobrás y la italiana ENI.
Como usted sabe, con la catarata de tributos el gobierno incrementará su recaudación el año próximo en 154% respecto al 2013, es decir 134 mil 400 millones adicionales, para llegar a cuatro billones 467 mil 276 millones.
En paralelo, existe la posibilidad de un endeudamiento interno de 610 mil 820 millones de pesos, al plantearse un déficit entre ingreso y egreso para este año de 0.4 por ciento del PIB, y de 1.5 para el 2014. El insólito que rompe una larga cadena de déficit cero o de medio punto que se había vuelto dogma desde el gobierno salinista, se explicaba por los boquetes que le dejaría al fisco el nuevo marco fiscal de Petróleos Mexicanos.
Si éste no será tan drástico como se había dicho, a qué rayos, la posibilidad de elevar la deuda al infinito. La pregunta es si el gobierno, lanzada una ofensiva brutal que inhibe la inversión y la reinversión de las empresas se prepara a enfrentar tiempos difíciles.
¿Se crea el huracán y se previenen los gastos de reconstrucción?
BALANCE GENERAL
Autorizado por la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores el que las Sociedades de Inversión de las Administradoras de Fondos para el Retiro inviertan en Fideicomisos de Inmuebles y Bienes Raíces, conocidos como Fibras, Petróleos Mexicanos se apresta a colocar el suyo.
La moda, como usted sabe, surgió el año pasado, creando furor entre los inversionistas, al punto de especializarse las alternativas en segmentos como plantas industriales, centros comerciales, oficinas…
La intención de la empresa pública es salir a la competencia en el primer trimestre del 2014, aunque no hay certeza aún de qué activos son los que pondría en juego, en un escenario en que las emisoras ceden derechos de propiedad de activos inmobiliarios a cambio de liquidez.
La pregunta, naturalmente, es si estaría permitido poner en juego edificios propiedad de la Nación que, por lo demás, no tienen un ingreso en materia de rentas.
El apetito es voraz, considerando que el acumulado en los fondos de ahorro para el retiro equivale al 14 por ciento del Producto Interno Bruto.
GOLPE Y SOBADA
Con un retraso de cinco años, ya sabe usted que las cosas de palacio caminan despacio, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores le aplicó sanciones millonarias a diversas intermediarias extranjeras que operan en México.
Estamos hablando de la Casa de Bolsa Merrill Lynch que hoy pertenece al Grupo del Bank of America, a la que se le impuso un castigo de 23 millones 428 mil pesos; del propio Bank of America, con siete millones 257 mil; de The Royal Bank of Scotland Mexico, con 4 millones 207 mil…
La exposición de motivos habla de haber celebrado operaciones de compra-venta con Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal con tasa fija, lo que resultó contrario a las buenas prácticas de mercado.
Las operaciones se realizaron en el 2008, justo en la turbulencia de la caída de los mercados a la vera de la crisis de hipotecas en Estados Unidos.
La paradoja del caso, es que el organismo de supervisión le venda la herida a los infractores al señalar que “las faltas en que incurrieron derivan de casos específicos que de ninguna manera implicarían conductas inapropiadas generalizadas en su operatividad”.
No, pos sí.
VORACIDAD DE GRUYEROS
Ahora resulta que las empresas de grúas que prestaron el servicio para el arrastre y resguardo de los vehículos dañados por los huracanes “Ingrid” y “Manuel”, le están exigiendo a las compañías aseguradoras el pago de 30 mil pesos… por unidad.
Estamos hablando de mil 500 automóviles y camiones, lo que elevaría la cantidad a 45 millones de pesos a dividirse entre 17 compañías.
Ninguna de ellas planteó tal tarifa en el momento de realizarse la tarea.
De acuerdo a la Oficina Coordinadora de Riesgos Aseguradores, el servicios de arrastre y resguardo oscila entre mil y 3 mil pesos, llegando en un caso extremo a 5 mil.
Ante la voracidad, la Procuraduría Federal del Consumidor ya le colocó sellos de suspensión a Grúas Picazo, Solo Plataformas, Grúas Mondragón y Grúas Asfite, alegando violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Sin embargo, la Asociación de Grúas de Acapulco sigue aferrada a que mientras no se pague el monto reclamado no habrá liberación de los vehículos. Y háganle como quieran.
