Nuevo debate. Más de 5 mil personas se levantaron a protestas por una Ley sobre el aborto en Texas.
Policías estatales se alinearon a lo largo de los pasillos del Capitolio de Texas y unos 5,000 manifestantes se congregaron frente al edificio para protestar contra una ley sobre el aborto, mientras los legisladores se reunían ayer en un segundo período especial de sesiones que los líderes republicanos prometieron no caería en el caos que hubo en el primero.
La Cámara de Representantes y el Senado de Texas se reunieron por separado menos de una hora antes de entrar en receso el resto de la semana. Eso fue justo lo suficiente para programar nuevas audiencias con el fin de analizar las restricciones propuestas al aborto, que convertirían a Texas en uno de los lugares más difíciles para practicarse uno.
Hace menos de una semana, los demócratas lograron una victoria poco común en la legislatura dominada por los republicanos mediante el uso de tácticas dilatorias en el primer período extraordinario de sesiones.
La senadora estatal Wendy Davis, demócrata por Fort Worth, estuvo de pie más de 12 horas, hablando casi todo el tiempo, durante la táctica dilatoria. Cuando los republicanos usaron procedimientos para callarla, cientos de manifestantes en el público y alrededor del Capitolio comenzaron a gritar tan alto que el debate del proyecto de ley no pudo completarse antes de la fecha tope de la medianoche.
"Esta vez será un debate muy diferente", dijo el representante Steve Toth, republicano por The Woodlands. "Esta vez no tenemos una carrera contrarreloj".
Por su parte, el vicegobernador David Dewhurst decidió no arriesgarse en relación con los agitados manifestantes. Las medidas de seguridad eran mucho más estrictas y algunos policías estatales, varios de ellos con equipamiento antimotines, estaban en todo el complejo del Capitolio.
Cuando los manifestantes llenaron la zona destinada al público, los asistentes les entregaron copias de las normas en que les advertían que si interrumpían o afectaban el desarrollo de los procedimientos los sacarían del lugar. No se reportó ningún incidente.
Dewhurst dijo que el Senado haría un cambio importante de procedimiento. En vez de seguir la tradición y exigir dos tercios de la votación para poner el proyecto de ley a debate, dijo que sólo haría falta una mayoría simple. Eso pudiera resultar crucial porque los demócratas tienen 12 de los 31 escaños y obstaculizaron exitosamente el debate de la ley durante el período ordinario de sesiones.