La ministra británica de Cultura, María Miller, defendió ayer que todas las parejas, sin importar el sexo, deben tener la oportunidad de casarse, al abrir el debate en la Cámara de los Comunes sobre el matrimonio homosexual. La Cámara baja vota este proyecto de ley sobre el matrimonio gay, una iniciativa que es respaldada por el primer ministro británico, Cameron. Ante el rechazo que el texto legislativo ha provocado entre algunos diputados conservadores, Miller prometió ayer que la ley protegerá la libertad religiosa y "no marginará a quienes creen que el matrimonio debería ser entre un hombre y una mujer".