Fuerzas paramilitares chinas y la policía abrieron fuego contra una multitud de manifestantes tibetanos en el este de esa región autónoma el pasado fin de semana, dejando un saldo de al menos 60 heridos, informó hoy el diario The Tibet Post.
El reporte, que cita fuentes tibetanas, indicó que residentes se manifestaban de manera pacífica frente a un edificio del gobierno chino en el condado de Driru para demandar la liberación del tibetano Dorjee Daktsal, arrestado la semana pasada.
Ese hombre fue detenido por encabezar protestas contra una orden oficial para que los residentes enarbolaran la bandera de China en sus casas.
La represión se produjo el pasado domingo cuando los residentes se reunieron frente al inmueble gubernamental para pedir la liberación de Dorjee Daktsal, precisó el periódico, que dio cuenta de al menos 60 heridos, varios de ellos en estado grave.
“Las autoridades chinas han cortado todos los medios de comunicación, especialmente los teléfonos móviles e Internet en la zona, donde se produjo el incidente”, dijo Konchok, un tibetano originario de Driru a The Tibet Post.
La mayoría de los tibetanos heridos sufrió lesiones de bala en las manos y las piernas, agregó.
Según el reporte, las fuerzas armadas chinas, las paramilitares y la policía están desplegadas en todo el condado como medida de disuación para evitar nuevas movilizaciones.
Además, más de 40 tibetanos locales fueron detenidos durante recientes protestas y por el momento se desconoce su paradero y bienestar, puntualizó el diario.