De los 23 Acuerdos Integrales para el Desarrollo Incluyente que ha firmado la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) con los gobiernos de los estados para implementar la Cruzada Contra el Hambre, el que más recursos proyecta es el de Veracruz.
Se trata de 18 mil 700 millones de pesos acordados entre los gobiernos federal y estatal, a pesar de que no es la entidad con más municipios o personas que serán beneficiarias: 383 mil habitantes de 33 demarcaciones.
El presupuesto asignado es superior al que tendrá Chiapas, y que asciende a 10 mil 819 millones de pesos para 55 municipios, o al de Oaxaca, otro de los estados con mayores rezagos, con un total de 133 municipios y recursos que no llegan a los 6 mil millones.
La segunda entidad que más dinero ha pactado para la cruzada, aunque muy por debajo de Veracruz, es el Estado de México, con 11 mil millones para 837 mil personas en 32 municipios.
La asignación de presupuesto ha sido dispar en cada estado. En San Luis Potosí hay 7 ayuntamientos incluidos con 106 mil personas en pobreza extrema y carencia alimentaria, y para ellos habrá un monto de 3 mil 300 millones, mientras en Zacatecas, donde hay elecciones este año, se signaron 5 mil 200 millones de pesos para sólo dos municipios con 28 mil personas necesitadas.
El presupuesto asignado lo integran las partes que aportan los gobiernos federal y estatal, aunque, en el caso de Veracruz, la Sedesol no aclaró cuánto corresponde a cada nivel.
El 26 de marzo pasado, Rosario Robles, titular de la dependencia, acudió a Boca del Río, Veracruz, a firmar en un acto masivo el convenio número 10 con el Gobernador Javier Duarte.
Ahí presumió que todo trabajo de Sedesol sería en estrecha coordinación con los gobiernos locales y que llegarían a las zonas más pobladas porque la pobreza urbana ha fragmentado el tejido social, provocando violencia.
