Merchandising del AC Milan (2010).
Los italianos han hecho grandes aportes en los ámbitos de la moda, la cocina, el automovilismo y por supuesto, el fútbol. En este último sobresale un legendario club: el AC Milan, poseedor de una envidiable trayectoria y un sello inconfundible para el manejo del balompié.
Como casi todos los pioneros del fútbol, el Milan Cricket and Football Club fue fundado por ingleses; Herbert Kilpin y Alfred Edwards constituyeron el equipo el 16 de diciembre de 1899. En apego a sus raíces nombraron al conjunto Milan por la pronunciación inglesa del nombre de la ciudad (la italiana es Milano). Dos años después ganaron su primer campeonato de la liga italiana. Kilpin era jugador y capitán; Edwards, hombre de negocios, fungía como presidente.
Tras lograr dos títulos consecutivos en 1906 y 1907 la escuadra sufrió un cisma debido a que las políticas de fichajes de jugadores extranjeros no compaginaban con algunos de sus miembros, quienes buscaban tener más elementos internacionales; por esta disputa en 1908 se fundó el Inter de Milán, el cual más tarde se convertiría en el rival más odiado de los rossoneros. Luego de la separación pasaron más de 40 años para que Il Diavolo, como también se conoce al club, regresara a los primeros planos del calcio italiano.
El esplendor volvió en los cincuenta con la contratación de tres suecos: Gunnar Gren, Gunnar Nordahl y Nils Liedholm. El tridente conocido como Gre-No-Li consiguió cuatro Scudettos (títulos de la Serie A). Pero la consolidación como potencia mundial se dio en 1963, cuando ganaron la Copa de Campeones de Europa venciendo al Benfica de Portugal. Además, de la mano de Nereo Rocco (el creador del famoso catenaccio), cosecharon cuatro títulos a principios de los sesenta y de 1968 a 1973.
LA STELLA D’ORO
En 1979 el Milan conquistó su décimo campeonato de Italia y se hizo merecedor a la Stella D’Oro, insignia que se otorga a los ganadores de una decena de Scudettos y que permite poner una estrella junto al escudo del conjunto. El fin de la década de los setenta marcó también el retiro de Gianni Rivera, una de sus máximas figuras.
Con los ochenta llegaron los problemas, pues al final de la temporada 79-80 los dirigentes del club se vieron involucrados en el Totonero, un conocido caso de arreglo de partidos en donde estuvieron involucrados jugadores, entrenadores y directivos de varios equipos. Como consecuencia los Casciavit (otro apodo) fueron relegados a la segunda división. Ascendieron la siguiente temporada, pero descendieron nuevamente en el 82. Finalmente recuperaron la categoría en 1983.
Tras los altibajos de esos años el club entró en una fuerte crisis y fue adquirido por el empresario Silvio Berlusconi en 1986, quien le invirtió bastantes recursos y cambió totalmente su filosofía.
LA MEJOR ÉPOCA
Después de dos temporadas en las que el equipo concluyó séptimo y quinto, Berlusconi contrató al entrenador Arrigo Sachi, quien tenía una propuesta muy similar al famoso ‘fútbol total’ de la Naranja Mecánica. Éste mejoró dicho sistema y dominó Italia y Europa en los años posteriores. Los italianos Baresi, Maldini, Costacurta y Tassoti imponían el orden y formaban una muralla en la defensa; Donadoni, Ancelotti y Colombo contribuían con la garra y la recuperación; y los holandeses Van Basten, Gullit y Rijkaard imprimían el talento, la creatividad y los goles.
En un ambiente acostumbrado al fútbol defensivo y resultadista, donde los estetas del balompié no tenían lugar, el Milan de Sacchi causó una revolución en los más íntimos conceptos manejados hasta ese entonces en el soccer mundial, a la par de desarrollar una de las filosofías de juego más atractivas para el deporte: no conformarse con ganar sino hacerlo de manera atractiva. El equipo alcanzó tal concordancia y coordinación que se mantuvo invicto durante 58 partidos. Sacchi dejó el puesto en 1991 pero su sucesor, Fabio Capello, continuó con el estilo y la estela de éxitos.
El Milan se desenvolvía con tanta armonía y organización en cualquier cancha que en siete años conquistó cinco Scudettos, tres Ligas de Campeones de Europa y dos títulos intercontinentales. Aplastó inmisericordemente al Real Madrid del Buitre Butragueño y su Quinta en la Champions, e igualmente al Barcelona y su dream team dirigido por Johan Cruyff.
Esta alineación de antología se considera una de los mejores en la historia del deporte de las patadas; no se vio un conjunto tan dominante y con estilo tan atractivo hasta que apareció el Barcelona de Guardiola en 2009.
Tras la salida de Capello en el 96, vino una fase de transición en la que los títulos fueron escasos. Sería hasta 2001 con la llegada de Carlo Ancelotti que retomaron su paso ganador en la competencia local y en la Liga de Campeones de Europa con figuras como Andrey Shevchenko y el brasileño Kaká.
En total, el club lombardo suma un total de 18 Scudettos y cinco Copas de Italia, siete Ligas de Campeones de Europa, dos Copas de Europa y cinco Supercopas europeas, tres títulos Intercontinentales y un campeonato del Mundial de Clubes.
LAS RIVALIDADES DE IL DIAVOLO
El principal rival del AC Milán es el Inter. Ambos disputan el clásico de la ciudad llamado el Derby della Madonnina.
Mantiene asimismo una fuerte competencia con la Juventus de Turín; se enfrentan en el Derbi de los Campeones, y ante la Roma pelea el Derbi del Maestro. Otro antagonismo lo viven ante el Nápoles.
A nivel internacional tiene una marcada enemistad con el Real Madrid por la supremacía en el Viejo Continente; los Merengues son el único equipo que supera al Milan en títulos de la Liga de Campeones, con nueve.
BAJO LA CASACA DEL MILAN
Dentro de las filas del Milán grandes jugadores se consagrado como estrellas:
-Gunnar Nordahl. Obtuvo cuatro títulos con el equipo y es su máximo goleador, con 221 anotaciones. Mantiene el récord de más tantos en una temporada con 35 en 1949-1950. Se caracterizaba por ser un delantero potente y preciso.
-Gianni Rivera. Llamado el Bambino de Oro por su talento y manejo del balón. A pesar de su posición de mediocampista es el tercer mejor goleador de la escuadra con 164 dianas. Es considerado el mejor jugador que ha dado Italia.
-Paolo Maldini. Apodado il Capitano, es quien más veces ha vestido la playera del Milan en partidos oficiales: 902. Jugó en todas las posiciones de la zaga y fue el primer defensa en ganar el premio al mejor jugador del mundo. Tras su retiro, el número tres fue retirado en su honor. Es uno de los defensivos más ‘limpios’ de la Historia: en 24 temporadas sólo lo expulsaron una vez por roja directa.
-Franco Baresi. Símbolo del Milan de Sachi y uno de los centrales más elegantes que ha existido. Perfeccionó la labor del libero. Lo ganó prácticamente todo con su equipo y con la selección italiana.
-Marco van Basten. Ariete de Sacchi. Su increíble talento, potencia y definición le valieron la obtención de tres Balones de Oro. Tras una serie de lesiones decidió retirarse prematuramente en 1995.
SAN SIRO, SU CASA
El Milan juega desde 1926 en el Estadio de San Siro (que también es casa del Inter desde 1947). En 1980 el recinto fue renombrado en honor a Giuseppe Meazza, pero los seguidores rossoneros siguen llamándolo San Siro. Desde su inauguración ha sufrido tres remodelaciones, tiene un aforo 80,018 aficionados y cuenta con la calificación de cinco estrellas de la UEFA.
Actualmente el equipo pasa por dificultades; en la jornada 15 de la temporada 2012-13 se encontraba en la décima posición. El proceso de transición por el que atraviesa ha afectado la calidad del plantel, ya que para este torneo se fueron jugadores insignia del conjunto, que ya no podían mantener el máximo nivel: Genaro Gattuso, Alessandro Nesta, Clarence Seedorf, Gianluca Zambrotta y Filippo Inzaghi. De la misma forma el club se vio obligado a vender algunas de sus figuras como Zlatan Ibrahimovic y Thiago Silva, para sanear sus finanzas afectadas por los escándalos de Berlusconi, dueño del equipo y primer ministro de Italia.
Aun así, la tradición del Milan puede tomarse como garantía de que Il Diavolo seguirá dando de qué hablar y dejando huella no sólo en Italia, sino en la historia venidera del fútbol.
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