Hace falta un profundo cambio cultural en la sociedad de Estados Unidos para terminar con la violencia armada y para que los ciudadanos de este país puedan llevar una “relación adulta” con las armas, apuntó el experto Robert Zuber.
“Debemos cambiar como sociedad la forma en que nos relacionamos con las armas, y tener una relación más adulta. Las armas para muchos en Estados Unidos son aún su último bastión de libertad frente a un gobierno del que desconfían”, indicó Zuber, director de Global Action to Prevent War.
En entrevista, el experto en controles sobre el comercio de armas manifestó que las regulaciones federales propuestas la semana pasada por el presidente Barack Obama son un buen paso para sentar las bases para un cambio de cultura.
Sin embargo, expresó sus reservas de que leyes aprobadas por el Congreso de Estados Unidos –visto con profunda antipatía por la vasta mayoría de los ciudadanos– puedan lograr por sí solas una transformación de una cultura profundamente arraigada.
La Segunda enmienda de la Constitución –que consagra el derecho de tener armas– fue creada en una época que la mayor parte del vasto territorio estadounidense estaba despoblados por los nuevos colonizadores, que debían defenderse de animales, de los indios nativos y de otros pobladores.
Asimismo, la enmienda se justificaba por la necesidad de derrocar a un gobierno tiránico, una posibilidad que ahora parece poco probable en una democracia representativa.
Sin embargo, “no hemos hecho la transición a una sociedad moderna” respecto de la relación que tiene Estados Unidos con las armas, apuntó Zuber.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA) no obstante rechaza la regulación de las armas no con el argumento de proteger los derechos de los cazadores o de una familia para protegerse, sino como parte de la prerrogativa de las personas a defenderse del gobierno.
“Pese a los muchos problemas que hay con el gobierno, no lo veo como un ente tan malévolo como para que necesitemos armas automáticas para defendernos. Además, de todos modos, poseerlas no me serviría para protegerme del gobierno. Esas inconsistencias culturales deben ser abordadas”, consideró.
Obama anunció la semana pasada que propondrá al Congreso un plan para prohibir la venta de rifles de asalto y para aumentar las revisiones de antecedentes para todos los compradores de armas, entre otras restricciones.
Asimismo, firmó más de una veintena de disposiciones para fortalecer el cumplimiento de las actuales leyes para controlar la venta y la posesión de armas en Estados Unidos.
Zuber manifestó que es preciso un cambio cultural porque los fabricantes de armamento encontrarán maneras de esquivar la regulación y de vender productos con más tecnología, que resistan las categorías que serán controladas.
El académico destacó también la dificultad que habrá de implementar las revisiones de antecedentes para todos los compradores de armas.
