El programa. Los niños que se sumen al programa de núcleos musicales coros y orquestas del INBA y Conaculta podrán tener clases gratuitas y acceder a preparación para ingresar las orquestas de la región.
Generando cambios desde la música. El Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes, buscan acercar a los niños de entre 6 y 14 años de edad, a integrar los Núcleos Musicales cuyo objetivo es la participación de niños y jóvenes para conformar "Coros infantiles", adscritos al Programa Nacional de Núcleos Musicales que impulsan estas instituciones en todo México.
En Torreón este programa inició el pasado mes de junio de 2012. Cada Núcleo Musical Infantil puede estar compuesto por un coro de entre 40 y 100 integrantes, dividido en dos grupos de edades. Los Núcleos Musicales son un espacio de convivencia social en el que niños y jóvenes aprenden a cantar y posteriormente a tocar un instrumento.
Un programa que se encuentra bajo la coordinación de la maestra Lourdes Lizet Pascual, junto a Luis Rafael Díaz Pascual y Gabriela Nava González, todos músicos docentes certificados y de reconocida trayectoria, quienes además de coordinar a los pequeños, les imparten diferentes clases.
Cada Núcleo funciona bajo los mismos principios, es decir, que todos ellos pertenecen a un solo programa musical y social, cuyos lineamientos y metodologías están a cargo del INBA, como un programa nacional.
El programa está abierto al público de manera permanente y tiene sede en el Centro Comunitario Pilar Rioja, para mayores informes, los interesados pueden comunicarse a los teléfonos 8711765557 o 8712198846, o acudir al Pilar Rioja o la dirección Municipal de Cultura.
Música con sentido social
En el sentido social, la práctica y asistencia a los Núcleos Musicales, contribuye al desarrollo de sentido de pertenencia e identidad social. El coro es así también un espacio emocional en el que se fortalecen la valoración personal (autoestima) y la de los otros, a la vez que se consolida la identidad de todos en la construcción del tejido social.
Los principios de un novedoso sistema de enseñanza-aprendizaje no tradicional, basado en la práctica musical directa (que toma como modelo la forma natural en la que aprendemos a caminar y hablar) y en el que, a través de esta práctica y convivencia, aprenden a desarrollar hábitos y actitudes que favorecen el desarrollo humano, tanto personal como grupal, es decir, de convivencia social.