Guadalupe Victoria
Son dos las razones que han atrasado la apertura de las empresas acopiadoras de frijol: la falta de reglas de operación y que para los acopiadores el precio es muy elevado y no les conviene, reconoce el diputado federal, Rubén Escajeda Jiménez.
El exdirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina señaló que a 15 días de haberse anunciado el esquema de comercialización del frijol, las acopiadoras siguen sin abrir sus puertas porque no les conviene el precio.
"El problema es el precio que para los acopiadores es alto y por eso no han abierto", dijo el legislador; sin embargo reconoció que las reglas de operación para trabajar en este esquema tampoco han salido.
Pero aseguró que si el precio fuera más bajo, los mismos acopiadores estarían presionando para que se liberaran estas reglas, pero como no les conviene el precio de 12 pesos, entonces tampoco les apura que se liberen ni presionan para ello.
Reiteró que son las dos cosas lo que ha provocado este retraso en la apertura del esquema de comercialización que se anunció hace 15 días y que hasta ahora sigue sin abrir sus puertas.
Este atraso en la apertura del programa lo único que beneficia es al "coyote", reconoció Escajeda Jiménez, debido a que éstos empiezan a hacer su negocio, pero las lloviznas que se han dejado sentir en varias regiones del estado han provocado que el productor siga con su grano "aborregado" vendérselo a los "coyotes".
"Es un atraso que si bien beneficia por un lado porque el 'coyote' no puede comprar, también el agua puede generar mancha y bajarle calidad al grano", dijo el legislador Rubén Escajeda Jiménez.
Mientras tanto, el productor frijolero sigue a la espera de poder vender el grano de su cosecha de este año a 12 pesos por kilo, según lo pactado.
