La protesta obligó a impedir el acceso del público a la torre.
Un militante de Greenpeace instaló una tienda suspendida en el segundo piso de la torre Eiffel de París y desplegó una pancarta en la que pide liberar a 30 miembros de esa organización detenidos en Rusia.
La protesta duró unas dos horas y terminó sin incidentes, la pancarta decía en inglés "Libertad para los 30 del Ártico" y en francés "Militantes en prisión, clima en peligro".