A sus 89 años de edad, doña Albina Castañeda no lo pensó dos veces ante la primera señal de alerta.
Junto con su hija, Petra Espericueta, durmieron en las colchonetas que fueron llevadas al albergue temporal instalado en el gimnasio municipal de Matamoros.
Ambas son del ejido Petronilas, donde existe el mayor riesgo de inundación, debido al caudal del río Aguanaval, cuyo paso se encuentra a unos metros de distancia.
Doña Albina recordó el año de 1978 cuando perdió todo su patrimonio.
"Tenía yo una casita con 4 cuartitos, estábamos mis hijos y yo cuando de repente se vino el agua y de la noche a la mañana me quedé sin nada", asegura.
En esta ocasión Petronilas fue la primer comunidad donde se inició la evacuación.
"Nos dijeron que debíamos irnos, que nos iban a traer aquí al albergue y dijimos, pues ni modo, 'vámonos", comentó Albina, quien tiene una casa construida con apoyo del Gobierno ahí en Petronilas, aunque sigue estando en zona de riesgo.
Ayer había 390 personas de ejidos de Matamoros en el gimnasio municipal, que ha servido como albergue temporal.
En el municipio de Viesca se instaló como albergue provisional la preparatoria del ejido Gilita donde se encuentran actualmente 190 personas del ejido La Rosita.
Otorgan
En el albergue se proporcionó alimentación, colchonetas, vigilancia de la zona por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la Policía Federal y Estatal.
Foto: DIANA GONZáLEZ
