El gobierno colombiano acusó hoy a la guerrilla de las FARC de manejar un doble lenguaje, ya que habla de paz en la mesa de diálogo en Cuba y ejerce presión en Colombia por vías ajenas al diálogo en el escenario laboral y social.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Rafael Pardo, aseguró en una entrevista que publicó este lunes la edición digital del diario El Tiempo que el grupo rebelde tiene posturas totalmente contradictorias.
“Eso se ve en temas laborales como las marchas y paros. Cuando en La Habana negocian civilizadamente alrededor de una mesa, que es lo razonable en un proceso de paz, por fuera están presionando por vías que no propiamente convocan al diálogo”, dijo.
El gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos denunció en julio pasado la infiltración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los bloqueos a vías que mantuvieron campesinos en la región nororiental del Catatumbo.
El cierre carretero, que llegó a su fin el sábado pasado tras 53 días de protestas, derivó en choques entre manifestantes y fuerzas antimotines, los cuales dejaron cuatro personas muertas por heridas de bala y más de 100 lesionadas en las últimas semanas.
Las FARC, en un comunicado divulgado durante las manifestaciones que afectaron a la zona nororiental del Catatumbo, ofrecieron ayudar a los campesinos con armas y hombres para conseguir respuestas a sus demandas sociales.
Pardo aseguró que, “mientras en La Habana están en temas de acuerdo y de conciliación, los sindicatos de Marcha Patriótica (movimiento al que las autoridades colombianas ligan con las FARC) están más en temas de confrontación”.
Según el ministro, “se ve un contraste entre un diálogo allá (en Cuba con el gobierno colombiano), y aquí (en Colombia), un uso de mecanismos que promueven choques verbales y confrontaciones sin diálogo”.
