Posturas. Miguel Barbosa (derecha) es coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática.
Senadores del PAN y PRD advirtieron ayer el riesgo de que la Cruzada Nacional contra el Hambre sea utilizada con fines electorales, y exigieron al Gobierno federal garantizar la aplicación transparente de los recursos.
La panista Mariana Gómez del Campo consideró cuestionables los criterios con los que fue instrumentado el programa social del presidente Enrique Peña Nieto, y señaló que ello obliga a la administración federal a garantizar un blindaje en el uso del dinero.
Adelantó que su bancada no sólo pedirá que se blinde el programa, sino que su aplicación sea transparente para evitar una aplicación asistencialista.
Se publicó ayer que buena parte de los municipios más pobres del país fue excluida de la primera etapa de la Cruzada y que, en contraste, fueron incorporadas localidades que concentran un importante número de electores y que celebrarán comicios este año.
Al respecto, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, demandó al Gobierno federal actuar con transparencia y rendir cuentas sobre todas las etapas del programa.
En tanto, la senadora perredista Lorena Cuéllar llamó a la Sedesol a rectificar el nombramiento de delegados federales en los estados, para garantizar que no tengan vínculos directos con algún partido.
Por su parte, el presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, criticó que la Cruzada sea focalizada, no universal.