Gobierno. Sostienen que Assad seguirá en el poder.
Los cancilleres de Siria e Irán acusaron ayer sábado a Estados Unidos de aplicar una doble moral por la decisión de Washington de suministrar asistencia a los insurgentes que pretenden derrocar al presidente Bashar Assad, considerándolo un proceder que sólo prolongará el conflicto.
Fueron los primeros pronunciamientos oficiales de Irán y Siria después de que el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, anunció esta semana que Washington proporcionará por primera vez asistencia no letal directa a la insurgencia, así como una ayuda de 60 millones de dólares a la oposición política siria. En una conferencia de prensa en Teherán, Walid al-Moallem, de Siria, y su homólogo Alí Akbar Salehi, de Irán, subrayaron que la permanencia o salida de Assad la decidirán los electores en los comicios presidenciales.