Un éxito del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, en lo que será la estrategia de combate al crimen organizado "es la adhesión de todos", en torno del concepto de mando único para coordinar a las policías, señaló el secretario de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, Alejandro Montano, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Conforme haya más claridad en torno del esquema de mando único policial, afirmó Montano, la Cámara de Diputados podrá apoyar con las reformas que se requieran en apoyo de los programas tendientes a recuperar la paz y tranquilidad públicas.
Aseguró que las autoridades responsables de que el mando único llegue a ser un programa de realizaciones, tendrán que establecer una mayor coordinación. "Los gobernadores van a poder ser más eficientes con la operación de una sola línea de mando".
Entrevistado en el salón de sesiones de San Lázaro, el priísta Montano dijo que la formula de acción para ser útil, ha de contar con una labor de seguimiento y evaluación de las áreas de mando único que se establezcan, así como contar con un proyecto y una ruta crítica. Todo ello faltó a Felipe Calderón, expresó.
"El ex presidente Felipe Calderón no puso aplicar el esquema de mando único, porque no se sentaba con los gobernadores a discutir qué hacer, y quería decidir desde la ciudad de México, o sea, sin coordinación, en el combate al crimen no se puede llegar a buen fin", explicó Montano.
Agregó que para la aplicación del mando único policial en el combate al crimen, "ha habido un gran trabajo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que ha podido aplicar la política pública del presidente Enrique Peña Nieto, de tener cercanía con las autoridades de los otros niveles de gobierno y tender todos los puentes posibles, para la gran coordinación que se requiere en esta materia".
El priísta Montano remarcó que para enfrentar a las bandas criminales, sin coordinación los estados y sus gobiernos se convierten en islas carentes de conexiones.
La eficacia reclama que en este mecanismo se cuente con un protocolo universal aplicable para todas las corporaciones policiacas, los mandos y para la aplicación de evaluaciones, de modo que se establezca con qué tarea se aplica un mando único, en qué funciones, con qué protocolos y medios de comunicación, así como disposiciones y responsabilidades para las distintas autoridades.