Un líder contra el racismo. El expresidente sudafricano, Nelson Mandela, falleció ayer a los 95 años de edad. En la imagen, tomada el 2 de julio de 2005, saluda a los asistentes a un concierto contra la pobreza celebrado en Johannesburgo. En su camisa muestra el número 46664, el de la celda de la prisión de Rubben Island, en la que pasó 18 años encarcelado por el régimen racista.
Nelson Mandela, expresidente de Sudáfrica y símbolo de la lucha contra el racismo en el mundo, falleció ayer a la edad de 95 años, luego de una larga infección pulmonar.
"Ha muerto en paz, nuestra nación ha perdido al más grande de sus hijos y a un padre", declaró el presidente sudafricano, Jacob Zuma, a las 8:50 de la noche, hora de Johannesburgo (12:50 del mediodía, hora del centro de México).
Madiba, como se le conocía por ser el nombre del clan de su familia, fue hospitalizado en estado grave el 8 de junio de 2013 por una recaída de una infección pulmonar, y su estado pasó a ser crítico el 23 de junio.
Pese a las mejoras comunicadas por la familia y la Presidencia desde entonces, el pronóstico del mandatario no mejoró.
Mandela se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica y lideró, junto a su antecesor en el cargo y último líder del 'apartheid', Frederik De Klerk, una transición democrática que evitó una guerra civil entre blancos y negros.
Apenas cuatro años antes Mandela había dejado la prisión de Victor Verster, donde pasó los últimos dos de los 27 años de su encierro. En 1964 fue condenado a cadena perpetua por sus actividades contra el régimen segregacionista.
Pasó 18 años en la prisión de Rubben Island y en 1982 fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Pollsmoor, donde estuvo hasta 1988, año en el que se le diagnosticó tuberculosis.
En 1993, un año antes de ganar las elecciones presidenciales, recibió el Premio Nobel de la Paz con el entonces presidente Klerk.
El Gobierno de Sudáfrica llevará a cabo un funeral de Estado para Mandela. El presidente Jacob Zuma ordenó que las banderas nacionales sean izadas a media asta en todo el país a partir de hoy en señal de luto y hasta después de la ceremonia.
Mandatarios de todo el mundo lamentaron el fallecimiento del líder sudafricano y expresaron sus condolencias a la familia y al país. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que Mandela "no nos pertenece, pertenece a la eternidad".
Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña, declaró que "la humanidad ha perdido a un luchador incansable de la libertad, la paz y la igualdad".
Mandela murió rodeado de sus hijos y nietos en su domicilio, en la ciudad de Johannesburgo.
"Lo que hizo a Nelson Mandela grande fue precisamente lo que le hizo humano. Vimos en él lo que buscamos en nosotros mismos. Siempre te querremos Madiba. Que tu alma descanse en paz", dijo el presidente de Sudáfrica.