La gran mayoría de los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) que tiene Petróleos Mexicanos (Pemex) para atender a los hijos de sus empleados y trabajadores sindicalizados operan fuera del Reglamento Federal de Seguridad e Higiene y Medio Ambiente de Trabajo, del Reglamento de Seguridad e Higiene de la propia paraestatal y del Contrato Colectivo de Trabajo.
Tras la explosión en la Torre Ejecutiva de Pemex el pasado 31 de enero, la dirección Corporativa de Administración ordenó una revisión exhaustiva a todas las instalaciones, encontrando deficiencias y carencias en equipos de detección de humo, de seguridad, cunas y falta de detectores de sismos y extractores de aire que ponen en riesgo "el bienestar de los niños de entre 45 días de nacidos y hasta 6 años de edad que atienden" en sus guarderías.
De acuerdo con información del Coordinador Técnico de Proyectos de la Subdirección de Relaciones Laborales del Corporativo, Pedro Celestino Martínez Reyes, 17 de los 20 Cendis enfrentan graves deficiencias que es necesario resolver de manera inmediata para evitar cualquier tragedia.
Esta situación llevó a las autoridades de la paraestatal a desarrollar un proyecto Adquisición de Equipamiento de Seguridad y Varios en lo que se refiere a Cendis a nivel nacional, que fue presentado el 4 de marzo de 2013.
En éste, la petrolera reconoce que "en caso del equipamiento de detección de humos, los equipos con que se cuentan son provisionales, funcionan con baterías y no tienen un sistema de monitoreo que alerta en caso de alguna incidencia, lo que ha ocasionado, en reiterados momentos, observaciones por parte de la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene, al tratarse de equipos de seguridad que pueden poner en riesgo el bienestar de los niños".
El diario "El Universal" solicitó a la Dirección de Comunicación Social de Pemex el número de niños que atienden los Cendis a nivel nacional sin obtener respuesta.
En algunos casos, como el Cendi de Tampico, se instalaron equipos de forma provisional que funcionan con pilas, con el inconveniente de que no se puede dar seguimiento continuo a la función de monitoreo al carecer de un panel de control y no cuenta con detector de fuego, lo que ha provocado observaciones por violaciones al Reglamento Federal de Seguridad e Higiene y Medio Ambiente de Trabajo.
El Cendi de Cadereyta, Nuevo León, es un inmueble que tiene 28 años de antigüedad y nunca ha recibido mantenimiento integral, por lo que su sistema eléctrico constantemente se satura y sobrecarga de ahí que no es susceptible de recibir la certificación de una Unidad Verificadora y apegarse a la norma oficial que rige en la materia (NOM-001-SEDE-2005).
Es decir, "sus instalaciones eléctricas presentan deficiencias lo que implica un riesgo inminente para la población derechohabiente".
En términos generales, de acuerdo con el documento de la paraestatal, los Centro de Desarrollo Infantil de Ciudad Madero, Poza Rica, Reynosa, Cendi Plan, Ciudad Pemex, Coatzacoalcos, Azcapotzalco y Picacho disponen de extintores portátiles de polvo químico seco de presión contenida de 6 y 9 kilogramos obsoletos.
Lo mismo sucede con los extintores portátiles de presión contenida de agentes líquidos K-GUARD.
Requieren Páneles de Control de Alarma de Incendios y comunicadores de alarma de digital combinado, así como detectores térmicos inteligentes, estaciones manuales de incendios, módulos de alerta audiovisual para notificación de incendios, detectores de gas natural y LP.
En el caso de los centro Azcapotzalco y Picacho se carece de detectores y sensores de sismos. En el caso de las cunas, "son bienes con los que los Cendis no cuentan".
Con referencia a los equipos dentales, los existentes se encuentran obsoletos, operan con fallas y cuyo refaccionamiento no se encuentra disponible en el mercado.
Pemex advierte, que por el tipo de equipo que se trata, "se corre el riesgo de generar problemas en la salud (intoxicaciones) en los infantes y personal docente".
Por ejemplo, la falta de equipos de esterilizador dental lo tienen los Cendis de Ciudad Madero, El Plan, Reynosa, Coatzacoalcos, Salamanca y Tula.
La falta de cunas se registra en Azcapotzalco, Cadereyta, Ciudad del Carmen, Ciudad Madero, Ciudad Pemex, Coatzacoalcos, El Plan, Minatitlán, Nanchital, Oficinas Centrales, Picacho, Poza Rica, Reynosa, Salamanca, Tula y Villahermosa.
De acuerdo con el proyecto de adquisiciones, estos Centros de Desarrollo Infantil requieren 1,511 bienes cuyo costo asciende a 7.6 millones de pesos que serán ejercidos este mismo año. Actualmente se encuentran en operación 20 Cendis ubicados en: seis en el DF; cinco en Veracruz; dos en Tabasco; dos en Tamaulipas; y uno en Hidalgo, Guanajuato, Nuevo León, Campeche y Oaxaca.
