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Niños de entre tres y cinco años son los más propensos a desarrollar cerebelitis, definida como una inflamación del cerebelo que, por lo general, aparece tras dos semanas de que el pequeño tuvo una infección de vías respiratorias.
La pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Alma Maritza Huerta Hurtado, señaló que el síntoma más característico de la cerebelitis es la ataxia o desequilibrio en la marcha.
“El papá empieza a notar torpeza en el caminar y caídas frecuentes en el niño, además de temblor, que se agudiza cuando el menor intenta tomar objetos (dismetría)”, apuntó la especialista.
Destacó que tanto intoxicaciones como tumores de la fosa posterior del sistema nervioso central dan manifestaciones muy similares a las descritas con anterioridad.
Añadió que el diagnóstico de una cerebelitis requiere de la realización de una tomografía axial computarizada (TAC), una punción lumbar, para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo y un análisis de sangre.
“Por lo general, la cerebelitis responde muy favorablemente al tratamiento que consiste en la administración de esteroides durante cuatro días, tras los cuales el niño se va a su casa, advirtiéndole a los padres que en los siguientes seis meses, el pequeño puede continuar con alguna dificultad en el equilibrio (aún sentado) y la marcha”, dijo.
Comentó que una característica de este padecimiento es que no vuelve a repetirse y explicó que el cerebelo tiene como función principal la coordinación motora, aunque también participa en el control del tono muscular y el aprendizaje, de ahí que cuando se inflama, el primer síntoma se traduzca en dificultad en la marcha y el movimiento.
Recomendó a los padres que, ante alteraciones en el movimiento e incluso en la conducta de sus niños, acudan de inmediato al médico, para que haga el diagnóstico y prescriba el tratamiento correspondiente.
