Reunión. El vicepresidente Joe Biden, con el fiscal general, Eric Holder, a la izquierda, habla durante una reunión con grupos de víctimas y organizaciones de seguridad de armas en el edificio de oficinas Eisenhower sobre el complejo de la Casa Blanca en Washington.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, escuchó en persona ayer miércoles los relatos de violencia armada de parte de representantes de grupos de víctimas y organizaciones que promueven el control de armas, testimonios que le servirán para elaborar una respuesta al tiroteo fatal en una escuela primaria en Connecticut el mes pasado.
Biden prometió que el gobierno del presidente Barack Obama tomará medidas.
"Quiero dejar en claro que no nos vamos a quedar atrapados en la noción (de que) si no podemos hacerlo todo no vamos a hacer nada", dijo Biden. "Es de importancia crítica (que) actuemos", agregó.
El vicepresidente dijo a reporteros que la muerte de 20 niños de seis y siete años a manos de un hombre armado con un fusil de alto poder comprado legalmente agobió la conciencia de la nación "de una manera como nunca había visto en mi trayectoria".
Obama está "decidido a tomar medidas" sobre incidentes violentos con armas de fuego, dijo Biden al dar inicio una serie de encuentros en la Casa Blanca en busca de nuevas políticas, de cara al plazo que vence este mes para enviar propuestas al Congreso. En tanto, emergía un debate potencialmente ríspido sobre cómo debe entenderse esa seguridad. Por su parte, grupos conservadores anunciaron que planean realizar un "Día de Aprecio por las Armas de Fuego" en la misma fecha en la que Obama prestará juramento para su segundo mandato, un hecho que puso de relieve la controversia sobre el tema en Estados Unidos.
En Nueva York, el estado con algunas de las leyes más estrictas del país sobre el tema, el gobernador estaba por proponer ayer que se prohíban todas las armas de asalto y las cartucheras de gran capacidad.
A favor del control de armas
Ha pasado más de una década desde que Michael Moore estrenó su documental "Bowling for Columbine", a favor del control de armas en Estados Unidos, y el director dijo que le entristece que Estados Unidos no haya tomado las medidas suficientes para evitar la violencia en las escuelas.
"Nunca pensé que tendría, una década después, que estar aquí y decir que una película mía no sirvió para nada. Eso me rompe el corazón a nivel personal", dijo Moore el martes por la noche en la alfrombra roja de los Premios del Consejo Nacional de Críticos de Cine. Su documental de 2002 ganador del Oscar, se basó en la matanza de la secundaria de Columbine, Colorado, de 1999.